Día con día, Eliseo Ortiz recorre de 3 a 4 kilómetros, y aunque no es sencillo, como no han sido otras cosas en su vida, ha logrado salir adelante, y tan es así que logró emprender un negocio.
Nació en la Sierra de Oaxaca, en tiempos en los que no había luz ni agua; fue ahí donde le dio polio a los dos años de edad, pero no nunca recibió rehabilitación.
Años más tarde, salió de su lugar de origen para vivir en Puebla y la Ciudad de México, aunque eso no garantizó que su vida fuera menos complicada.
"Tenía que luchar con lo mio, con la discapacidad, con las barreras físicas y psicológicas", expresó.
Sin embargo, con el tiempo aprendió a no enfocarse en las malas experiencias ni en lo laboral, sentimental ni académico, optó por ver la vida de otra forma, lo que lo llevó a tener una familia, un empleo y a emprender un negocio de venta de café orgánico.
"La verdad es que me siento muy privilegiado, es como una meta cumplida, un sueño".
Para alcanzar su objetivo, recibió el apoyo de Jaime Solís, coordinador de inclusión laboralde la organización sin fines de lucro. Fadhi,
"Fadhi tiene un programa integral, desde la parte escolar que está muy rezagada para las personas con discapacidad, se implementa el bachillerato, las competencias digitales y finalizamos con el diplomado de competencias y habilidades laborales".
Además, se brinda apoyo psicológico, ya que invita a cada persona a conocer y enfrentar su discapacidad.
"Te das cuenta que hay más personas viviendo lo que tú estás viviendo", agregó Solís,
En México existen 20 millones de personas con discapacidad motora y cada día se suman más, la mayor causa son los accidentes, las lesiones medular.
Actualmente, Fadhi ayuda a más de 100 personas.
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