Una gran polémica ha surgido en el Reino Unido por el uso de un medicamento que se utiliza para mejorar la piel de los jóvenes que tienen acné, dicho medicamento podría ser el causante de conductas depresivas que podrían conducir a pensamientos suicidas.
De acuerdo con información en medios, en mayo de 2019, una jovencita (Annabelle Wright) que estaba bajo tratamiento para curar el acné que padecía, fue encontrada muerta en su habitación, su madre (quien ahora es una férrea activista, Helen Wright), narró que su hija se levantó ese día de lo más normal, jugó con su mascota e incluso le dijo algo como ¿así me despertarás todos los días? cuando el perrito le lamió el rostro.
No había señales de alarma, sin embargo, la jovencita fue encontrada muerta horas más tarde, la polémica surgió luego de darse a conocer que el medicamento (droga) que tomaba para combatir el acné, está en el ojo del huracán por estar presente en casos de adolescentes con rasgos depresivos y pensamientos suicidas, quienes tomaban ese medicamento (isotretinoína) como tratamiento para curar el acné.
Desde la muerte de la joven, sus padres se han encargado de investigar sobre el uso del medicamento y las consecuencias que podrían tener en el organismo para quienes lo consumen.
Específicamente se señala que el medicamento conocido comercialmente como Roaccutane, tiene efectos muy positivos para combatir el acné, sin embargo, sus efectos secundarios son más nocivos que su beneficio.
Polémico uso
Diversos investigadores opinan que el medicamento produce cambios en la psique de los pacientes, en los jóvenes produce depresión y como ya se ha mencionado, puede resultar muy peligroso al grado de producir pensamientos suicidas, asimismo está relacionado con el aborto en mujeres, por lo que no se recomienda consumirlo cuando la persona está embarazada.
Mientras que en los hombres puede producir problemas en la líbido e impotencia sexual, y al igual que las mujeres, puede afectar la salud emocional del paciente.
De hecho, las mujeres en el Reino Unido, deben firmar una responsiva al momento de adquirirlo, sin embargo, y a pesar de los casos que han ido en aumento entre la población joven, el medicamento sigue a la venta.
Paradójicamente, no es un caso aislado pero hay señales que indican que algo está pasando con su uso, en los Estados Unidos dejó de venderse desde el 2009, en el momento, los laboratorios que lo producen argumentaron que saldrían del mercado por bajas ventas, pero dicha declaración abrió paso a la polémica.
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