De acuerdo con una publicación realizada por Save the Children en la revista "Science", las infancias nacidas en el último año deberán enfrentarse a un promedio de siete veces más olas de calor durante toda su vida que las generaciones mayores, lo que ha encendido los focos rojos de la población a nivel internacional. Si el calentamiento global continúa desarrollándose como hasta el momento, las consecuencias para las personas que nacieron este 2021 podrían ser catastróficas.
El estudio fue realizado en colaboración con un equipo internacional de especialistas en cambio climático. Liderados por la Vrije Universiteit Brussel, los investigadores revelaron que las personas recién nacidas alrededor del mundo se enfrentarán a 2.6 veces más sequías, 2.8 más inundaciones, casi tres veces más malas cosechas y el doble de incendios forestales que la generación nacida hace 60 años.
Alertan por inminente devastación
Las personas especialistas advirtieron que las niñas y niños podrían verse seriamente afectados por los desastres naturales, pues podrían ocurrir de manera simultánea y en rápida sucesión, lo que implicaría una devastación mayor a la que se vive actualmente. Aunque el panorama es preocupante para todo el mundo, las infancias que permanezcan en países de ingresos bajos y medianos o en comunidades desfavorecidas serán las más afectadas, debido a correrán un mayor riesgo de desnutrición.
Del mismo modo, se plantea que será la niñez con dichas características la que presente un mayor riesgo de sufrir desnutrición y enfermedades transmitidas por el agua. Por ejemplo, en Afganistán, los bebés recién nacidos podrían enfrentarse a 18 veces más olas de calor que sus abuelos y en Mali podrían sufrir 10 veces más pérdidas de cosechas, lo que representa una realidad aterradora, de acuerdo con Inger Ashing, directora de Save the Children International.
Hacen un llamado a la acción urgente
Al respecto, Inger Ashing ha hecho un llamado a la acción urgente, con el objetivo de no entregar un futuro mortal para las nuevas generaciones. Bajo esta línea, la directora de la organización declaró que la crisis climática también representa una crisis de derechos infantiles, por lo que es necesario implementar acciones para solucionarla o revertir sus efectos. La ONG asegura que aún hay un margen considerable para actuar al respecto; sin embargo, el Acuerdo de París señala que las temperaturas para el 2100 incrementarán entre 2.6 y 3.1 grados.