El vínculo entre la humanidad y los animales de compañía, además de ser uno de los más importantes a lo largo de la historia, también se ha convertido en objeto de diferentes investigaciones por parte de ciertos especialistas. Desde las razones por las que ha perdurado la relación entre personas y animales hasta los efectos que esta representa. Sin embargo, uno de los misterios más populares es el que involucra la comprensión del lenguaje.
¿Hablas frecuentemente con tus mascotas? Si la respuesta es afirmativa, entonces puede que te hayas preguntado en repetidas ocasiones si entienden lo que les dices o si solo están escuchando una serie de sonidos extraños. Al respecto, algunas personas especialistas en el tema se han dedicado a investigar qué es lo que ocurre realmente en el cerebro de los perros y la respuesta es sorprendente.
¿Los perros comprenden lo que les decimos?
Las regiones auditivas de los perros reaccionan a la entonación y a la fuerza emocional de las palabras y, después de ese proceso, el cerebro de tu mascota recurre a la corteza auditiva, por lo que los elementos se procesan de manera separada, tal como lo hace la humanidad. A pesar de que los perros son animales sin habla, responden a nuestras palabras, lo que resulta aún más interesante para neurocientíficos como Attila Andics, quien pertenece a la Universidad Eotvos Lorand en Budapest, Hungría.
De acuerdo con National Geographic, un estudio publicado en la revista Scientific Reports reveló que algunos perros son capaces de reconocer miles de nombres de objetos individuales y relacionarlos correctamente. Como conclusión a estas investigaciones, podríamos afirmar que la forma en la que decimos las cosas es relevante para los perros, pues aunque no hablan, sí pueden comprender lo que les decimos. Tal como demostró el siguiente video.
¿Qué ocurrió?
Durante los últimos días se compartió un video a través de plataformas digitales en donde se expuso la situación de un perrito que solo comprendía español. Su dueño, narró frente a la cámara que el animal en cuestión no le hacía caso y no respondía de manera normal cuando se dirigía a él, por lo que llegó a pensar que era sordo o tenía alguna discapacidad auditiva. Sin embargo, después de varios intentos, el hombre se dio cuenta de que su nueva mascota solo entendía español, por lo que debió aprender comandos como "ven", "siéntate" y "dame la mano (pata)" para poder interactuar con él.