Los abrazos son (o eran) uno de los rituales más importantes de nuestros días. Eran una excusa perfecta para mantener contacto físico con otra persona y reforzar nuestros vínculos afectivos, dándonos pequeños oasis de intimidad, hasta en los espacios más concurridos del mundo.
Eran un gesto cotidiano hasta antes de la llegada de la Covid-19, que nos puso en completo distanciamiento social, al grado de ya no poder volver a darlos, por motivos de prevención al contagio de la enfermedad que tiene a todo el mundo bajo confinamiento.
Existen muchos tipos de abrazos, aunque son similares entre sí, todos guardan un particular significado, que a continuación te lo explicaremos, para que cuando te vuelvan a abrazar, no te agarren en curva y entiendas más o menos cuáles son las verdaderas intenciones de quien te abrace, siempre que no sean tus padres, claro.
1. Abrazo clásico
Es uno de los abrazos más reconocibles y comunes. En él, las dos personas rodean a la otra con ambos brazos, sujetándola firmemente con ellos y colocan sus cabezas una al lado de la otra.
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2.Abrazo de baile
Este tipo de abrazo es donde una persona hace que sus manos se junten detrás de la nuca de la otra, mientras sus brazos cuelgan en el espacio de separación que queda entre ambos cuerpos. Es muy utilizado para bailar música pausada y que puede ser asociada fácilmente con el romanticismo y el amor.
3. Abrazo con contacto visual
Aquí, las dos personas se colocan la una frente a la otra y se abrazan dejando algo de espacio entre ellas, al tiempo que se miran a los ojos. Es uno de los más sencillos, pero menos comunes, por la fuerte carga de intimidad sentimental y emocional.
4.Abrazo asimétrico
Tiene connotaciones íntimas y sexuales y lo suelen practicar parejas por esta misma razón. Y en este tipo de abrazo, una de las dos personas se encuentra sentada en una superficie, mientras que la otra se encuentra de pie. Es muy intenso.
5. Abrazo de compañeros
Es uno de los más ligeros y lo suelen practicar personas que no se conocen demasiado. Para darlo, se utiliza uno de los brazos para abrazar el cuerpo de la otra persona mientras que con la mano libre, se dan unas palmadas suaves en el costado. Las cabezas no llegan a juntarse.