Con forme pasa el tiempo todo va cambiando, transformándose, incluso las travesuras. Hoy en día ya no se escucha nada sobre un niño tocando los timbres de las casas o que por accidente rompió un vidrio con la pelota (independientemente de la pandemia del Covid-19).
Ahora, algunos de los pequeños diablillos van más allá y con tal de ser los mejores en los videojuegos, no les importa gastarse todos sus domingos de golpe... desde la tarjeta bancaria de su padre.
Este fue el caso de un menor de edad que pensó que era buena idea tomar el plástico de su progenitor y comprar objetos del popular Fortnite, uno de los juegos más populares del momento.
¿Castigo ejemplar o exageración?
Aunque se desconoce el monto que gastó y el lugar de origen, lo que sí se sabe es que los padres del gamer decidieron darle un castigo al pequeño: lo obligaron a vender productos para recuperar el dinero.
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A través de las redes sociales circula una imagen del niño sosteniendo un cartel donde ofrece un par de productos y la explicación del por qué los vende, vaya, expuso su "crimen".
"Vendo nueces y carne seca porque usé la tarjeta de mi papá para comprar monedas en Fortnite. Nueces: $20, carne seca: $130", se puede leer en el letrero que sostiene.
Detrás de él se puede ver un auto con la cajuela abierta y con los productos dentro. De inmediato las reacciones brotaron y aunque muchos consideraron que fue un buen castigo, otros lo defendieron bajo el argumento de trabajo infantil.
¿Qué opinas, fue un merecido castigo o no?