Change is good, es el manifiesto global de GQ enfocado al futuro que se basa en 4 pilares, ¿nos puedes decir cuáles son y comentar al respecto?
Este manifiesto está basado en cuatro claves muy simples: la pluralidad del significado de la masculinidad, el sentido de la diversidad, la importancia de la salud mental y de nuestra relación con el planeta y todos los seres que lo pueblan y del compromiso con nuestros semejantes, especialmente con el género femenino. Y además, adelantarse y ser los primeros en contar buenas historias.
¿Qué significa hoy ser hombre para GQ?
Estar a gusto con uno mismo. Ser feliz aunque parezca difícil en los tiempos que corren. Presentarse ante los demás con la imagen que uno quiere proyectar de sí mismo sin artificios y de forma divertida, sin corsés ni ataduras ni imposiciones. Respetar a las mujeres, a los hombres y a todos los habitantes del planeta.
Con 60 años en el mercado global, ¿ha cambiado el concepto de lo que significa ser un hombre GQ?
Constantemente. Las reglas rígidas, los modelos impuestos ya no caben. Hoy no somos como eran nuestros padres y afortunadamente nuestros hijos serán aún más distintos. Somos más libres, más conscientes, más tranquilos a la hora de explorar nuestras emociones, sabemos lo que nos gusta decidimos por nosotros mismos y cómo nos queremos mostrar ante los demás.
¿Cuál es la visión y narrativa que tiene el hombre GQ actual de la mujer?
Con las cifras de violencia contra la mujer que sufre nuestra sociedad, intolerables desde cualquier punto de vista, diría que nuestra mirada es su mirada. Desde el respeto, desde la admiración, desde la igualdad. Tenemos la responsabilidad de mostrar a las mujeres tal y como ellas son, mostrar su profesionalismo, su visión única y rica sobre lo que nos rodea. Y además somos activamente defensores de las mujeres.
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¿Cuáles son los temas que abarca la revista?
Nuestros contenidos son todos aquellos de los que un grupo de amigos hablarían durante una cena: moda, relojería, automoción, deportes, cine, cuidados personales y de salud mental, ecología y medio ambiente, tecnología. Nos interesa todo y a todo le dedicamos un espacio a la manera GQ.
Gilles Lipovetsky decía que la moda es el reflejo de lo que vive la sociedad, tomándolo por cierto, ¿cómo es ahora nuestra sociedad?
Compleja, diversa, fascinante. Vivimos un momento crucial debido a la pandemia que nos ha hecho reflexionar sobre muchas cosas, también la moda. Pero la moda son muchas cosas, no solo tu ropa, es diseño, cultura, trabajo, emoción, debate... Vamos a ver muchos cambios en nuestra manera de vestir, de consumir, y algunos de ellos ya les damos la bienvenida, como el consumo responsable y de bajo impacto sobre el planeta.
¿Cuál ha sido tu reto más grande como director editorial de esta revista?
Mirando hacia atrás y por lo excepcional de la historia, conseguimos nuestra entrevista con Juan Guaidó en un momento crítico de la política venezolana.
¿Tu logro más importante?
Está por llegar. Siempre tu logro más importante debe ser el siguiente.
El pasado 8 de octubre se celebró la decimocuarta entrega de los premios GQ hombres del año, siendo este un evento híbrido ¿Cómo se vivió?
Fue una experiencia emocionante. Tradicionalmente, la alfombra roja más importante y una de las fiestas del año se convirtió en una gala transmitida por primera vez a través de las redes sociales y el canal de Youtube de GQ México y al tiempo una premiación con un grupo muy exclusivo de amigos del título y premiados. Conseguir realizarlo fue una tarea inmensa del equipo de Condé Nast para demostrar que se pueden hacer sanas actividades siendo muy estricto en los protocolos de seguridad.
En HDA GQ reconoce a los agentes de cambio que abordan los cuatro pilares antes mencionados, ¿Quiénes fueron este año?
Sin duda JBalvin por su música, pasión por la moda y por hablar sin miedo de sus problemas mentales, Tenoch Huerta y Yalitza Aparicio por su labor en la defensa de la riqueza y diversidad en este país, Médicos Sin Fronteras por su labor contra la pandemia y Adriana Luna por su firme defensa de una agricultura sostenible que revierte en beneficio de los pequeños productores mexicanos.
¿Cómo han afrontado la pandemia por COVID-19?
Como todos, con muchos esfuerzos, trabajando sin horarios pero con ilusión y siendo muy responsables en cuidarnos los unos a los otros. Manteniéndonos líderes en un momento crucial de cambios para la industria.
¿Estudiaste historia moderna y geografía, platícanos cómo terminaste trabajando en la industria de la moda?
Como todo en la vida, fue una mezcla de suerte y visión de la oportunidad. Siempre he admirado el trabajo de los creadores, y mi primer empleo lo conseguí escribiendo unas reseñas biográficas de mujeres malvadas de la historia del siglo XX para la decana de las revistas de lujo femeninas en España. A partir de ahí, la vida (y mis jefes) han sido muy generosos.
¿Cuándo no estás trabajando que te gusta hacer?
Leer, soy mejor lector que escritor; cocinar con mi novio y conocer todos los rincones de este hermoso país tan complejo y fascinante. Para los no mexicanos que tenemos la suerte de vivir aquí no hay un solo olor, sonido o color que puedas decir “esto ya lo conozco”. México te atrapa de una forma única.
¿El último libro que has leído?
Estoy leyendo Salvar el fuego, de Guillermo Arriaga, para mi el mejor escritor vivo mexicano.
¿La serie que mas te ha gustado?
La verdad, todas, especialmente Pan y Circo, de Diego Luna, por poner sobre la mesa debates importantes que nos afectan.
¿Que escuchas en tu playlist?
José José, Zoé, a mi muy querida Mon Laferte...
¿Practicas algún deporte?
Sí, fumar.
¿Placer culposo?
No hay serie de zombies que no haya visto.
¿A quien admiras?
A mis padres, a mis compañeros de trabajo. Pero sobre todo a líderes como Jane Goodall que cambian el mundo.
¿Defínete en 3 palabras?
Curioso, testarudo, y amante de un humor negro que a veces me mete en algún problema. Hay personas que tienen la sensibilidad en el lugar menos adecuado para recibir un golpe.
Por Brenda Jaet