El síndrome de Asperger es uno de los trastornos que forman parte del espectro autista, mismo que forma parte de un grupo de afecciones que se caracterizan por la alteración del comportamiento social, la comunicación (entre ellos el lenguaje), y su manifestación se da a través de comportamientos repetitivos.
El síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista que suele ser menos grave y como otros autismos, es un trastorno del desarrollo cerebral, donde interactúan causas de origen genético y ambientales, mismas que dan lugar a un funcionamiento del sistema nervioso central anómalo. Las personas que padecen este trastorno pueden tener un comportamiento social inusual y un interés profundo en algunos temas específicos.
¿Cuál es el origen del problema?
Se desconoce exactamente el origen del problema y muchas causas distintas pueden dar lugar a la aparición de comportamiento autista, aunque cada vez es más claro que las dificultades en el desarrollo y el funcionamiento de las conexiones entre las neuronas producen un procesamiento de la información cualitativamente distinto.
La maduración del cerebro se altera y produce de forma irregular en un inicio problemas y un grupo complejo de trastornos con múltiples causas, sin embargo, es muy común que existan factores genéticos, que contribuyen y aumentan el riesgo de padecer autismo.
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Conductas en el síndrome de Asperger
El comportamiento de una persona con síndrome de Asperger es repetitivo, ya que ellos tienen fijación por objetos específicos, mucho aislamiento social. Dichos comportamientos aparecen desde muy temprana edad, principalmente en los primeros cinco años de edad y este se va desarrollando durante toda su vida.
¿Existe tratamiento para este síndrome?
El diagnóstico es difícil ya que no existen síntomas específicos, debido a que cada persona tiene comportamientos diferentes y es posible visualizarlos una vez que los niños comienzan su etapa escolar. Este comportamiento persiste a lo largo de la vida de la persona que padece síndrome de Asperger, pues hasta la fecha no hay cura o tratamiento definitivo para este síndrome.
Este síndrome presenta comorbilidades en compañía del trastorno del espectro autista, o de los niños con déficit de atención e hiperactividad, los cuales pueden derivar en ansiedad, depresión, y en algunas ocasiones epilepsia.
Para darles un tratamiento adecuado a los niños o persona con esta enfermedad, existen terapias conductuales y de formación en la comunicación, misma que les permite a los pacientes trastornos del aprendizaje aprender a socializar mejor.
Con información de medios y Confederación de Asperger de España.