Richard Branson es el fundador de Virgin Galactic con un objetivo particular: fabricar una nave espacial zapas de llevar a ocho personas en vuelos impulsados por cohetes que lleguen 80 kilómetros por encima de la Tierra. Después de más de 20 vuelos de prueba, las primeras horas del domingo 11 de julio, el empresario se convirtió en el primer fundador de una empresa espacial en viajar a bordo de un vehículo financiado por él mismo.
Por ello, el multimillonario Richard Branson se convirtió en el primero en alcanzar el espacio con naves de su propia compañía, Virgin Galáctic.
El empresario ascendió hasta los 86 kilómetro de altitud, es decir 53,5 millas, donde él y otros cinco integrantes de la tripulación de este histórico viaje vivieron la ingravidez durante cuatro minutos.
Por si fuera poco el magnate Elon Musk, dueño de SpaceX, quien desde hace tiempo está interesado en el turismo espacial, compró su boleto para hacer este viaje al espacio con Virgin Galactic que cuesta 250 mil dólares.
¿Branson realmente llegó al espacio?
La respuesta a esta pregunta puede ser variable. Según varias instituciones de Estados Unidos como la Administración Federal de Aviación, la Fuerza Aérea estadounidense o la propia NASA, el límite para poder definir un vuelo como espacial se sitúa en los 80 kilómetros de altura (50 millas).
Dicha marca, corresponde al cambio entre la mesosfera y la termosfera.
El límite que separa la atmósfera del espacio exterior está en la exosfera, que es la región en la que el aire comienza a ser tan poco denso que acaba convirtiéndose en vacío. La exosfera es la última capa de las que circundan la Tierra.
Esta comienza a 690 kilómetros de altitud y termina a los 10 mil, donde cualquier átomo en suspensión vuela libre de gravedad.
¿Es aquí en donde comienza el espacio?
La verdad es que es un hecho no oficial.
La Federación Aeronáutica Internacional, organismo encargado de establecer los estándares aeronáuticos, explica que es la línea Kármán la que define el inicio del espacio exterior.
El límite que marca la exosfera es poco práctico para las operaciones espaciales y excesivamente difuso para las mentes de los ingenieros, que prefieren situar la frontera entre la atmosfera terrestre y el espacio exterior en la línea de Kármán, la cual está situada a 100 kilómetros por encima del mar.
Técnicamente, es el punto en el que una aeronave puede sustentarse por la fuerza centrífuga, es decir, el que le permite entrar en órbita y así no necesitar las alas para mantenerse en el aire.
Sin embargo; es necesario que viaje como mínimo a una velocidad de 27 mil km/h para que la nave no caiga al entrar a la frontera arbitraria.
La línea de Kármán está situada en la termoesfera, capa que se extiende hasta 500 kilómetros sobre la Tierra.
Oficialmente, el espacio comienza a 100 kilómetros sobre el nivel del mar, por lo que el viaje de Richard Branson no puede ser considerado como un viaje espacial.
El vuelo realizado por Branson es más bien considerado como un Vuelo Suborbital.
Por otra parte, el ex CEO de Amazon, Jeff Bezos, tendrá su propio viaje espacial el 20 de julio, el cual ofrece alcanzar el espacio a cambio de millones de dolares. De no superar el límite marcado quitaría todo el valor al viaje, por lo que en este sentido, Bezos sí pasará la línea Kármán con las naves de su compañía Blue Origin.
EFVE