En Durango, PAN y PRI juegan a la alianza, pero en Lerdo ya se tiran la pelota como si fueran rivales. ¿El problema? El priista Homero Martínez insiste en que la candidata a la alcaldía sea su esposa, Susana Torrecillas, una movida que en el PAN ven más como una herencia que como una estrategia política. Desde la trinchera albiazul ya advierten que esa candidatura no les acomoda, así que han puesto sobre la mesa su propia fórmula: Margarita Castro como titular y Lourdes González como suplente.
El desencuentro no es menor. En el PAN, la orden es limpiar su imagen ante el electorado, algo que el dirigente municipal, Roberto Favela, no deja de repetir en cada reunión. Y aceptar una imposición del PRI no les ayuda en nada. En el priismo tampoco hay calma: entre pasillos se dice que la jugada de Martínez no cayó bien en algunos sectores, pero nadie se atreve a enfrentarlo abiertamente.
Con estas tensiones, tan sólo en Lerdo, ya imaginamos cómo se pondrán las cosas en el resto de municipios.
Y hablando de Durango, el gobernador Esteban Villegas no pudo resistirse y decidió meter las manos en la contienda alterna, la elección judicial, asegurándose un futuro cómodo. Mientras la contienda electoral acapara los reflectores, en la sombra se cocina otra batalla: 49 cargos para jueces y magistrados locales que, curiosamente, no tienen competencia. Incluso, cada uno podría llegar con un solo voto.
Bajo el argumento de la “coordinación entre los tres poderes”, Villegas impulsó un consenso que, en realidad, dejó fuera cualquier posibilidad de elección real. Según Roberto Herrera Hernández, presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Durango, el proceso debe llevarse a cabo porque así lo dicta la ley, aunque no haya competencia.
Raúl Montelongo Nevárez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial estatal, cuestionó el proceso: “no es posible que, de 49 posiciones, sean 49 candidaturas únicas”.
Así que el escenario es claro, Durango se prepara para una elección judicial que lejos de fortalecerse, la debilita.
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MARIANA Y SU BURBUJA PURIFICADA. El aire de Monterrey está irrespirable. Incendios, explosiones y vientos han convertido la ciudad en una cámara de gas a cielo abierto, con la población sufriendo los estragos de la contaminación. Pero, en la burbuja de Mariana Rodríguez, la crisis ambiental se soluciona con un purificador de aire de 25 mil pesos.
“Ya saben que me encanta, aquí lo tengo siempre prendido en mi casa”, presumió en sus redes la esposa del gobernador de Nuevo León, Samuel García, mientras afuera, miles de neoleoneses apenas podían respirar tras 19 incendios provocados en toda la zona metropolitana. No es la primera vez que la influencer, empresaria y ex candidata a la alcaldía de Monterrey, demuestra su poca sensibilidad en medio de un escenario complicado en NL, cuando el estado sufría una crisis hídrica, se tomó una foto disfrutando de su alberca privada.
Las redes, por supuesto, no la perdonaron. “Quién fuera Mariana y su purificador, yo ayer no pude dormir del dolor de garganta”, escribió un usuario. “Ni que todos tuviéramos 25 mil pesos para darnos ese lujo”, agregó otro.
El problema aquí no es que Rodríguez quiera aire limpio en su casa -faltaba más- sino la absoluta falta de empatía que exhibe cada vez que Nuevo León se hunde en una crisis. La realidad es que la gente no puede comprar un filtro que los aísle del problema; ellos tienen que salir a trabajar, a tomar un camión atestado, a vivir el desastre sin un “Dyson silencioso” que les haga la vida más cómoda.
Mientras los neoleoneses enfrentan la contaminación sin más remedio que una mascarilla de tela, Mariana sigue demostrando que su burbuja no sólo es de aire filtrado, sino de una desconexión total con la realidad.
Nos vemos a las 8 por el 8
POR SOFÍA GARCÍA
COLABORADOR
@SofiGarciaMX
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