Desde Afuera

El mundo según Trump

El magnate y sus consejeros consideran que es mejor enfrentarse a un lugar moldeado únicamente por las grandes potencias y sus suplicantes

El mundo según Trump
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Quien sabe si ese sea su único propósito, pero hay cada vez más la impresión de que en su intento por subrayar el poderío de Estados Unidos, Donald Trump y su gobierno comienzan a perder alianzas que sus predecesores tardaron décadas en formar y equilibrios internos forjados a lo largo de años, desde el final de la Guerra Civil en 1865.

El creciente distanciamiento entre Estados Unidos y sus aliados tradicionales se reflejó el fin de semana en torno a la situación de Ucrania: el gobierno estadounidense, a comenzar por el presidente Donald Trump y el vicepresidente J.D. Vance, acusaron desde el viernes al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, de no querer la paz con Rusia pese a las negociaciones que Trump realizó, por cierto sin consultar al ucraniano.

Ciertamente, también lo acusaron de "lesa majestad" porque no se vistió de traje y corbata para visitar la Casa Blanca y escuchar las instrucciones de Trump sobre las concesiones que debería hacer y lo que debería pagar a Estados Unidos por su ayuda los últimos años.

En contraste, los europeos arroparon en su mayoría al mandatario ucraniano, pero enfrentaban de hecho, la realidad de que tendrán que esforzarse mucho para apoyarlo al mismo nivel.

La nueva postura estadounidense es en todo caso una ruptura con lo que pregonaron hasta hace menos de tres meses.
Pero el alejamiento es tal y tan evidente que ya se habla de la posibilidad de una Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sin Estados Unidos y de que Europa debe buscar su propio camino sin el respaldo estadounidense frente a la que consideran como amenaza militar de Rusia.

De hecho, funcionarios y legisladores de la Unión Europea comienzan a hablar abiertamente de reexaminar sus lazos con Estados Unidos y sobre todo, la confiabilidad de sus acuerdos.
Y en el camino, acusan a Trump de abandonar a sus amigos en favor de entenderse con Rusia, en lo que la revista The Economist calificó como "el nuevo orden mundial de El Don, un mundo en el que la fuerza tiene la razón en el que las grandes potencias hacen tratos e intimidan a las pequeñas", o peor aún, lo que definió como "el estilo gangster en la geopolítica".

Según la revista Foreign Policy, Trump y sus consejeros consideran que "es mejor enfrentarse a un mundo moldeado únicamente por las grandes potencias y sus suplicantes, y comportarse como la mayor potencia de todas.

Los intentos de presionar a sus vecinos México y Canadá, de amenazar con la anexión del Canal de Panamá y de pedir la absorción de Groenlandia fueron todos gestos de un potentado imperial que busca apoderarse de su esfera de influencia".

En alguna medida, tal vez el comentario más duro salió de una expresión elogiosa de Dmitry Peskov, portavoz del gobierno ruso, cuando anotó que "la nueva administración está cambiando rápidamente todas las configuraciones
de política exterior (...) esto coincide en gran medida con nuestra visión".

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS   

COLABORADOR    

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                                                 

@CARRENOJOSE

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