Al parecer los Reyes Magos no traerán a la presidenta y a Morena la elección judicial que soñaron. Y es que a la mejor sí les pidieron a los reyes unos exitosos comicios para que sean celebrados en todo el mundo como un modelo de democracia judicial. Ya sabemos que a México se le respeta y con esto todavía más. Por eso es importante que salga bien, nada más lejano a la intención de hacer el ridículo con la elección de jueces, magistrados y ministros (personas juzgadoras se les dice en woke).
El INE, que ha sido garante de las elecciones ganadas por Claudia Sheinbaum, López Obrador, Peña Nieto, Felipe Calderón y Vicente Fox –independientemente de quien lo presida-, ha dicho ya que no puede garantizar una elección en toda la forma con el menguado presupuesto que le asignaron. EL INE está dominado por personalidades oficialistas como no habíamos visto en décadas. No obstante, son ellos mismos los que dicen que no es posible obtener la elección deseada por la presidenta con el dinero que les asignaron.
El gobierno y su partido quiere que el INE haga una elección que cuesta 13 mil millones al módico precio de 7 mil millones. Como si fuera regateo en las frutas y legumbres creen que con lo que aporten se puede organizar lo mismo, que los costos son invenciones y que el éxito de la organización depende de la buena fe.
El día de ayer, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación solicitó que la elección fuera suspendida por las inconsistencias que han salido a relucir en lo que va del proceso que van desde la marcada falta de interés ciudadano en el proceso hasta las anomalías que se han detectado en los procesos de selección de quienes desean participar en esos comicios y advierte que no se contará con juzgadores independientes y capacitados de seguir el proceso como va.
Los datos sobre los números del INE son claros y contundentes: solamente podrían instalar 43% de las casillas. De las 172 mil que se propusieron se calcula que se instalarán 73 mil casillas; de 43 mil capacitadores se redujeron a 24 mil. Se prevé que las seis o siete boletas para distintos cargos sean depositadas en la misma urna, lo que haría lentísimo el conteo de votos y multiplicaría los errores. Eso sin contar el índice de poca participación que tengan los ciudadanos para ser funcionarios de casilla. Imagino que de todo eso hablará Sheinbaum en la reunión que tendrá con funcionarios del INE esta semana.
A la presidenta y a su movimiento se les llena la boca al decir que elegir a los jueces nos convierte en uno de los países más democráticos del mundo (les encanta eso de colocarse destacadamente en el orbe, aunque sea con datos falsos o imaginarios), lo cierto es que será un ridículo enorme. Escasa participación de candidatos, pésima organización, manipulación de candidaturas por parte de actores políticos, poco presupuesto y grandes expectativas ¿qué puede salir mal?
POR JUAN IGNACIO ZAVALA
@JUANIZAVALA
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