Columna invitada

El Proyecto Anti-Dobbs

A lo largo de los años, gracias a mis estudios en psicología, he comprendido la profunda conexión que las mujeres tenemos con nuestras decisiones reproductivas

El Proyecto Anti-Dobbs
Mónica Salmón / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Cuando estaba embarazada de mi primera hija, el oncólogo de mi mamá me dijo: “Moniquita, el útero sirve para dos cosas: para dar hijos y para dar cáncer.” En ese momento, sus palabras me parecían lejanas e irrelevantes. Años después, cuando contemplé la posibilidad de tomar decisiones sobre mi salud reproductiva, esas palabras volvieron a mi mente. Pero decidí esperar y tener otro hijo. Aun así, el miedo persistía: la creencia de que, si mi cuerpo no se utilizaba para crear vida, podría volverse en mi contra después de haber tenido a mamá con cáncer.

A lo largo de los años, gracias a mis estudios en psicología, he comprendido la profunda conexión que las mujeres tenemos con nuestras decisiones reproductivas. La decisión de abortar no es solo una cuestión médica; es una elección emocional, cultural y profundamente personal. Es una cuestión de autonomía, de poder definir nuestras vidas según nuestros propios términos.

Hoy sé que mis decisiones me pertenecen solo a mí. No tengo interés en tener más hijos, pero defiendo firmemente mi derecho a decidir sin interferencias. Soy madre de una joven de veinte años y espero que ella también tenga la misma libertad sobre su cuerpo que yo he tenido. Sin embargo, la realidad del mundo actual es alarmante. En los Estados Unidos, un país considerado un referente de libertad, la decisión de la Corte Suprema en el caso Dobbs arrebató un derecho fundamental, dejando a millones de mujeres vulnerables ante leyes obsoletas y opresivas hechas por personas sin útero.

Es por eso que el Proyecto Anti-Dobbs es tan importante. Y ninguna voz dentro de este movimiento destaca tanto como la de Omar Swartz. Su libro, Anti-Dobbs, no es solo un análisis académico; es un poderoso llamado a la acción. Como hombre, su defensa del derecho a decidir tiene un peso significativo en una conversación que a menudo excluye a los aliados masculinos. Swartz es un feminista en el sentido más auténtico de la palabra: alguien que comprende que los derechos de las mujeres son derechos humanos y que la lucha por la autonomía reproductiva es una lucha por la justicia y la igualdad.

El libro de Swartz ya está disponible en línea, en plataformas como Amazon, lo que hace que su mensaje sea accesible a una audiencia global. Su escritura es valiente y directa, desentrañando el sistema misógino que impulsa los esfuerzos legislativos para controlar los cuerpos de las mujeres. No evita las verdades incómodas, sino que las enfrenta con determinación, llamando a hombres y mujeres a tomar una postura.

Lo que hace que el trabajo de Swartz sea tan impactante es su inquebrantable compromiso con la justicia. Él reconoce que la decisión de Dobbs no trata solo sobre el aborto; trata sobre el poder, la autonomía y el derecho a la autodeterminación. A través de su libro, ofrece un camino de resistencia, brindando análisis, perspectiva y, lo más importante, esperanza.

Formar parte de este proyecto y haber tenido la oportunidad de escribir en la contraportada de su libro es un honor. Es un privilegio estar al lado de alguien que encarna el coraje y la convicción, alguien que, a pesar de no verse directamente afectado, comprende las profundas implicaciones de perder el derecho a decidir.

La decisión de abortar no es solo un procedimiento médico; es un símbolo de autonomía, creatividad y autodefinición. Le pertenece solo a la mujer, y ningún tribunal ni gobierno debería tener el poder de arrebatárselo. Gracias a voces valientes como la de Omar Swartz, PhD, la lucha continúa. Y tú, querido lector, ¿levantas la voz por los otros?

POR MÓNICA SALMÓN
@MONICASALMON_

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