Columna invitada

Plan México, el camino a un nuevo milagro mexicano

Tuve el honor de asistir como invitado a la presentación del “Plan México” que hizo la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo

Plan México, el camino a un nuevo milagro mexicano
José Ignacio Zaragoza Ambrosi / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México.

Tuve el honor de asistir como invitado a la presentación del “Plan México” que hizo la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, y el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, en el Museo de Antropología de la Ciudad de México el pasado lunes. Mientras escuchaba los objetivos y la estrategia, pensaba en el “Milagro mexicano”, el periodo en el que nuestro país creció a niveles superiores del 6% anual.

El Plan México de hoy es un ambicioso proyecto de industrialización y prosperidad compartida enfocado en posicionar a México como un nodo clave en las cadenas globales de valor. Prosperidad compartida porque su enfoque integral lo distingue de intentos previos, que carecían de una coordinación efectiva entre el sector público y privado. Aquí la colaboración entre el sector empresarial y el gobierno serán clave del éxito.

Este plan busca capitalizar el auge del nearshoring, un fenómeno potenciado desde 2018 por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la pandemia de COVID-19 y las tensiones geopolíticas. Estas circunstancias han motivado a las empresas globales a relocalizar sus cadenas de suministro hacia regiones más cercanas y confiables.

Entre sus metas destaca el incremento del contenido nacional en sectores estratégicos como la industria automotriz, espacial y electrónica, con el objetivo de revertir la disminución del valor agregado nacional, que en el caso del sector automotriz cayó de 56.4% en 2015 a 49.3% en 2020, según datos de la OCDE. Además, busca atraer 100 mil millones de dólares anuales en Inversión Extranjera Directa (IED) para 2030, un aumento significativo respecto a los 35.7 mil millones registrados en 2024.

También se plantea que México sea la 10ª economía del mundo. Hoy somos la número 12 respecto al Producto Interno Bruto (PIB), según el Banco Mundial. Una inversión superior al 25% del PIB. Que el gobierno y el sector privado alcancen el 30% de inversión respecto al PIB para el año 2030. 1,5 millones de empleos especializados. Que el 50% de lo que consume el país sea "Hecho en México" en "sectores estratégicos" como textil, calzado o mobiliario.

Aumentar nuestras exportaciones en un 15%. Que el gobierno compre la mitad de sus adquisiciones en el mercado nacional. Pasar de 2,5 a 1 año el periodo de trámites de nuevos negocios en el país, con 50% menos requisitos. Formar cada año a 150 mil profesionistas y técnicos. Que las industrias tengan políticas de reúso, energías limpias y procesamientos de desechos. Financiar 30% de pequeñas y medianas empresas.

Que el gobierno y la banca privada apoyen casi un tercio de los negocios medianos y pequeños. Posicionar al país entre los cinco destinos más visitados del mundo. Realizar aquí todo el proceso de fabricación de vacunas con "biotecnología avanzada". Disminuir la pobreza y desigualdad sosteniendo y ampliando los 9.5 millones de mexicanos que salieron de la pobreza en los últimos seis años.

El Plan introduce estrategias novedosas como el Decreto Nearshoring, que amplía los incentivos fiscales para sectores exportadores, y el decreto “Polos de Bienestar”, centrado en equilibrar el desarrollo regional. Además, se actualiza el programa IMMEX hacia su versión 4.0, con un enfoque en digitalización y sostenibilidad. Estas acciones se complementan con un mayor apoyo de la banca de desarrollo, especialmente para las MiPYMEs, y la construcción de infraestructura clave en energía, agua y transporte.

Como lo decía, el Plan México recuerda, en algunos aspectos, al modelo de Sustitución de Importaciones aplicado en México entre los años 1940 y 1970. Ambos comparten el objetivo de incrementar el contenido nacional en la producción industrial y reducir la dependencia de insumos extranjeros. Sin embargo, el contexto global es radicalmente distinto. Mientras que la Sustitución de Importaciones buscaba aislar la economía nacional para fomentar la producción interna, el Plan México persigue una mayor integración en las cadenas globales de valor y la atracción de capital extranjero.

Por otro lado, el Plan también guarda paralelismos con el llamado Milagro Mexicano, una época de crecimiento económico sostenido impulsado por la industrialización y el apoyo gubernamental a sectores clave. No obstante, mientras el Milagro Mexicano se sustentó en un contexto de estabilidad macroeconómica global y proteccionismo, el Plan México enfrenta un entorno competitivo, marcado por la digitalización, las cadenas de valor interconectadas y las presiones de tratados comerciales como el T-MEC.

El Plan México tiene un gran potencial, aunque enfrenta importantes desafíos. El Plan México no sólo busca aumentar las cifras macroeconómicas, sino también transformar la estructura productiva del país, integrándolo plenamente en la economía global. La clave será la ejecución eficaz y la capacidad de adaptación frente a los retos que surjan en el camino.

La ubicación estratégica de nuestro país, su proximidad al mercado estadounidense y los 14 tratados comerciales con más de 50 países, nos ofrecen una ventaja competitiva inigualable. Si logramos aprovechar adecuadamente estas condiciones, podríamos hacer de este Plan México el catalizador para un nuevo ciclo de desarrollo económico sostenido y prosperidad para todos los mexicanos.

POR JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA AMBROSI

EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR

@ignaquiz

MAAZ

 

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