Tres en raya

¡Qué siga… la mediocridad!

La conformación de lo que será el gabinete de Claudia Sheinbaum empezó bien. Un grupo —algunos elementos en particular— que dejan ver su compromiso con México

¡Qué siga… la mediocridad!
Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

La conformación de lo que será el gabinete de Claudia Sheinbaum empezó bien. Un grupo —algunos elementos en particular— que dejan ver su compromiso con México; una izquierda sólida y pensante encaminada a hacer que el país tenga herramientas para crecer y mejorar.

Sin embargo ese perfil se fue desdibujando al paso de las semanas con la integración de priistas (hoy morenistas) y de morenistas de viejo cuño (no pueden llamarse “puros” aunque quieran). Pareciera que la apuesta dejó de ser por México —ya ni siquiera por la futura presidenta— y está más destinada a alargar el obradorismo, hacer una mala copia de este, de su populismo autoritario o, en el mejor de los casos, de instaurar la mediocridad.

Algo así como el 10% de lealtad a ella y 90% de deshonestidad a México. Y supongo que no es necesario decir que aceptar un puesto sin la formación, la capacidad y la experiencia necesarias es corrupción; igual que ofrecerlo a alguien que no tiene esos elementos es cuando menos deshonesto.

‘El diablo está en los detalles’ y el anuncio de cada nuevo integrante de su gabinete ampliado no solo levanta una ceja (o dos), sino también deja entrever que no se estará privilegiando el conocimiento y sí dando cobijo a cuestionados personajes.

Leonel Cota Montaño, actual director de SEGALMEX. Él no ha hecho nada para transparentar y ayudar a resarcir el estado de la administración que heredó, pues aunque no era el director cuando una de los peores actos de corrupción de la historia de México se llevó a cabo, bajo su dirección sí sigue incrementándose paulatinamente el hoyo financiero antes creado. No lo digo yo, lo señaló la ASF. Las amplias mañas de unos sin duda —y con razón— desacreditan el trabajo de otros.

Nos encontramos también con que Tatiana Clouthier estará encargada del Instituto de Mexicanos en el Exterior. Ojalá ahora pueda apoyar a los connacionales en el resto del mundo, mas lo dudo conociendo que dicha ex funcionaria pública no pudo conocer siquiera la realidad de su propio país ni de la administración de López Obrador de la que formó parte.

Sheinbaum puso a cargo del ISSSTE a Martí Batres con el objeto de “nacionalizar" dicha institución. Parece ser que la futura mandataria no solo desconoce cómo se designa a los jueces, magistrados y ministros en Estados Unidos, sino también que desde que el ISSSTE quebró, subcontrató muchos de sus servicios de atención a hospitales y clínicas privadas, por lo que no hay mucho realmente que nacionalizar ni ‘soberanía interna’ que rescatar.

Esperemos, además, que el actual jefe de gobierno de la CDMX, no quiera —para enriquecerse aún más a costa del erario— abastecer de leche contaminada a dicho importantísimo sistema de salud (no deja de ser sorprendente que Sheinbaum haya decidido poner al mando de la importante tarea de la salubridad a una persona que jugó con la vida de niños y niñas). Asimismo, que los próximos ex gobernadores de la 4t que serán integrados a su gabinete ofrezcan mejores resultados que los que dieron a los ciudadanos de sus respectivas entidades (lo que no es pedir gran cosa).

Si a lo anterior sumamos la imposición por parte del presidente saliente de una aberrante reforma al Poder Judicial y la debacle económica que eso conllevará, tenemos que es alta la probabilidad de que ese gabinete —el ampliado por lo pronto— no pueda enfrentar el tsunami de múltiples daños e implicaciones que se avecinan.

Si la capacidad de estos hombres y mujeres está en duda, ¿quién de los designados va a sacar realmente a Claudia Sheinbaum y a nuestra nación del inminente atolladero? Me temo que ninguno.

Ya sabemos la caracterización que recién hizo el subcomandante Marcos de la gestión de Andrés Manuel López Obrador. Me puedo imaginar cuáles serían, bajo el escenario obscuro de la realidad nacional que les acabo de describir, los motes que el guerrillero le daría al sexenio 2024-2030 de la presidenta. Espero equivocarme.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN 

COLABORADORA 

VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM

MAAZ

 

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