Tres en raya

¿Qué ha significado AMLO?

López Obrador ha instaurado la división a ultranza y ha establecido el “Tribunal de la Obradorista Inquisición”

¿Qué ha significado AMLO?
Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Significados... Desde el primer día López Obrador definió a su gobierno como la “4t” o Cuarta Transformación. De acuerdo con los expertos y académicos, los protagonistas de la historia no pueden auto nombrarse como tales. Una especie de “elogio en boca propia es vituperio”. Son hechos y circunstancias los que definen épocas. Debería saberlo —creo lo sabe bien— el presidente que se considera historiador… Ahora, ante el ocaso de su sexenio, la cuenta regresiva ha iniciado. ¿Qué ha significado AMLO?, me pregunto.

La forma más sencilla de responder a esta interrogante es midiendo cómo entrega el país: cientos de miles de muertos, un país convulsionado por la violencia, más precarios niveles de desarrollo, un falleciente sistema de salud, más de un millón de alumnos que abandonaron la escuela...

Pero menos importante, aunque sí más interesante, es cuestionarse lo siguiente: independientemente de los resultados en materia de política pública e involución social, y de si continúa su impronta a través de los funcionarios que estuvieron con él y vía la presidenta que impuso, ¿qué deja Andrés Manuel realmente? ¿Su transcurrir será un evento fugaz en la historia de nuestro país o un parteaguas que definirá —para mal, digo yo— a generaciones de políticos por venir?

Esto es, más allá del recuento de los daños, de la promesa de que no habrá “traiciones” o del que gobernarán por muchos años (Fernández Noroña), para poder pasar página y reiniciar el conteo del reloj, una de las primeras cosas a realizar es resumir lo que ha sido la 4T de forma sustantiva.

Considero que sin duda deja una república populista. La destrucción de las instituciones y el debilitamiento del Poder Legislativo —y pronto, del Judicial— hace del gobierno y de la gestión de la administración pública el ejercicio de un solo hombre (o de este a través de una sola mujer).

Al parecer ni siquiera la presencia de Morena será definitoria. Un movimiento que nunca actuó como partido político, si acaso un conglomerado de causas que tienen a López Obrador por único líder, así digan que hay dirigentes formales del movimiento. Integrantes que se sienten los guardianes, más que de las estructuras de la 4T —bien a bien no hay una definición de lo que esta significa—, de su líder y que actúan con recelo contra cualquiera que este señale.

Morena y la 4T no son independientes de López Obrador. Por ello, preguntarse si las políticas del siguiente gobierno lo serán es fundamental. Porque aquello de que “no traicionarán su legado” prefigura una abdicación de cualquier cambio necesario. ¿El legado se reduce a un puñado de caprichos y añejas revanchas? López Obrador ha instaurado la división a ultranza y ha establecido el “Tribunal de la Obradorista Inquisición”. Nadie estará libre de no caer en él. Hoy por hoy esa división social es la característica más fuerte que distingue el antes y el después del obradorismo. ¿Hasta cuándo?

¿La fiesta de la 4T podrá continuar el siguiente sexenio? ¿El gobernador de Baja California Sur podrá llorar en una postsoviética postal de adoración al líder? ¿Los gobernadores salientes de Chiapas, Veracruz, Puebla, Tabasco, también? Las mentiras dichas por López Obrador, materializadas en programas clientelares, continuarán mientras alcance el dinero de los contribuyentes? ¿Dos Bocas, el Tren Maya, el AIFA, Pemex persistirán como sangría a la Hacienda de nuestro país? ¿La simulación de decir que es de los presidentes más queridos del mundo durará hasta que los abrazos ya no alcancen y el CO no comparta abrazos con algún miembro de la familia presidencial?

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN 

COLABORADORA 

VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM

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