El primer propósito de la Plataforma Electoral republicana es simple y tiene dedicatoria: “Sellar la frontera y detener la invasión de migrantes”, así como “llevar a cabo la más grande operación de deportación en la historia estadounidense”. No es que haya una mención explícita de México. Pero, de hecho, la frontera que normalmente preocupa a los estadounidenses no es la de Canadá.
Cierto es que las plataformas partidistas normalmente son más expresiones de intención, o de ideas, que documentos a seguir al pie de la letra, pero también es que lo reflejado en la plataforma republicana no es tranquilizante.
El documento bien puede ser visto como un texto más de los discursos que ofrece Donald Trump en sus mítines electorales, con el tema general de “Estados Unidos Primero” y deja de lado algunos de los temas tradicionalmente republicanos, pero consagra el control ideológico y político del partido por Trump y lo que representa: una derecha extrema.
Dedicada “A los hombres y mujeres olvidados de Estados Unidos”, que según las quejas o las exigencias escuchadas las últimas décadas son los pobladores blancos y protestantes conservadores simbolizados en la cultura del sur estadounidense, la plataforma podría ser alegremente firmada por cualquier movimiento de extrema derecha del mundo. No es que sea necesariamente malo.
Pero en los hechos las consecuencias suelen ser trágicas. La plataforma, como tal, es corta y directa. Las 20 promesas con que se inicia resumen un propósito en cada frase. Y cada una tiene un subtexto que sería para preocupar a cualquiera, dentro y fuera de los Estados Unidos. Y aún más a sus vecinos, está por ejemplo, la promesa de “detener la epidemia de crimen por migrantes; demoler a los cárteles de la droga extranjeros, aplastar la violencia de pandillas y encerrar a perpetradores violentos”.
Como la política desarrollada por el presidente salvadoreño Nayib Bukele, pero en esteroides. Pero también el “detener el outsourcing” y convertir a Estados Unidos en una potencia manufacturera de nuevo. Y de paso, eliminar la teoría de razas o educación sobre temas raciales, sexuales o de inclusión.
De acuerdo con analistas, la plataforma trata de evitar la mención de temas que puedan encender la desconfianza de grupos independientes y reencender la desconfianza por las tendencias autoritarias atribuidas a Trump. Una propuesta para literalmente reemplazar a gran parte de la burocracia gubernamental estadounidense por militantes de derecha no es mencionada.
Otros temas, políticamente complicados, apenas aparecen: el aborto, por ejemplo, sólo se menciona una vez y es en una declaración sobre la dedicación del partido a proteger “la cuestión de la vida” y en oposición “al aborto tardío”. Pero, como otros temas, quedan sujetos a la soberanía de los estados, como se hizo con la esclavitud.
La plataforma es para una audiencia doméstica, pero digamos que Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard van a desquitar su sueldo.
POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE
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