Cuarto de Guerra

Poder Nacional frente riesgos de EU

La relación entre las empresas mexicanas y estadounidenses beneficiadas por el T-MEC ya se activaron para evitar una escalada de aranceles

Poder Nacional frente riesgos de EU
Gerardo Rodríguez / Cuarto de Guerra / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Los riesgos contra México provenientes de EU aumentaron su nivel de impacto y probabilidad de cumplirse después de la aplastante victoria de Donald Trump y los republicanos. El riesgo más importante es la amenaza de imposición unilateral de aranceles para cooperar contra el tráfico de drogas (fentanilo principalmente) y detener el fenómeno migratorio irregular. El segundo es la deportación masiva de migrantes mexicanos y extranjeros a nuestro territorio. El tercero es la declaración de grupos terroristas extranjeros al CDS y CJNG y la consecuente posibilidad de operaciones militares y/o ataques quirúrgicos en territorio nacional.

Estos son los tres principales riesgos, de los cuales se derivan otros efectos negativos como la devaluación del peso, disminución del arribo de nuevas inversiones, reducción de remesas y, el más importante, la posibilidad del fin del T-MEC. Tampoco es menor la posible violación de la soberanía nacional con acciones militares o civiles estadounidenses unilaterales. Esto dañaría terriblemente la relación diplomática y militar entre los dos países.

Ante este escenario catastrófico, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ya activó diferentes componentes del poder nacional del Estado mexicano para gestionar estos riesgos. En la doctrina de seguridad nacional el poder nacional se “estructura con la reunión de los recursos y medios de toda índole, disponibles y potenciales, organizados para su empleo estratégico. Para su análisis y estudio se puede dividir de manera convencional en los campos: político, económico, social, militar, tecnológico y diplomático”.

Es evidente que ya se activaron algunos de estos campos del poder nacional desde antes del arribo de Trump a la Casa Blanca.

Poder económico. La relación estratégica entre las empresas mexicanas y estadounidenses beneficiadas por el T-MEC ya se activaron para evitar una escalada de aranceles y la posibilidad de terminar con el acuerdo comercial. Altagracia Gómez, Marcelo Ebrard y Juan Ramón de la Fuente están muy activos en ambos lados de la frontera. Se han mandado señales importantes del daño que significaría a EU medidas unilaterales.

Poder político y militar. La coordinación de las instituciones civiles y militares para reducir el tráfico de drogas a EU y el tráfico ilegal de personas está dando resultados evidentes en los últimos meses. La incautación de más de una tonelada de fentanilo esta semana, equivalente a 20 millones de dosis, es un golpe espectacular que ya resonó en Washington. La Guardia Nacional también estará lista para coordinar esfuerzos con el INM para disuadir el arribo de caravanas y flujos migratorios irregulares.

Poder diplomático. La Cancillería ya despliega planes para atender los diferentes frentes abiertos en América del Norte. Los 53 consulados en EU se están reforzando para promover los derechos y protección de nuestros paisanos. Además, se les instruyó activar sus redes políticas con socios estratégicos en los estados y ciudades americanas que dependen del comercio y trabajo de los mexicanos.

Es evidente que México activa su poder nacional, diseña planes y busca mejorar su imagen.

Agenda estratégica: La embajada de EU inaugurará su nuevo edificio en la CDMX el 17 de diciembre.

POR: GERARDO RODRÍGUEZ  

GERARDO_RSL@YAHOO.COM                   

@GERODRIGUEZSL 

PAL

Temas