Columna Invitada

Belén de la seguridad

Hasta la oposición percibió y admite actualmente el contraste con el sexenio 2012-2018 en materia

Belén de la seguridad
Salvador Guerrero Chiprés / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

En el invierno de 2018, institucionalmente deficiente y negligente cuando concluía la administración previa a la victoria nacional y local de Morena, el deterioro de la seguridad en la capital nacional hacía inconcebible lo ahora logrado: una reducción de 57 por ciento en la incidencia delictiva de alto impacto y una recuperación de la confianza ciudadana.

Ninguna otra capital nacional en el mundo tiene esa mejora persistente y combinada en datos y percepciones, y con justicia estadística y afable serenidad lo indicó la jefa de Gobierno, Clara Brugada, durante la presentación del informe de seguridad correspondiente a los dos primeros meses de una gestión amigablemente innovadora y atentamente social.

Hasta la oposición percibió y admite actualmente el contraste con el sexenio 2012-2018, con respecto a la administración liderada por Claudia Sheinbaum Pardo y ahora con una proyección positiva de Brugada, la cual implica disminuir otros cinco puntos porcentuales de mejora en relación con la pasada administración capitalina.

Miguel Ángel Mancera cerró aquel año con mil 374 homicidios dolosos y 14 mil 624 robos a transeúnte en vía pública, tan solo por mencionar dos delitos representativos de la violencia y el daño patrimonial.

Seis años después, con una política en seguridad iniciada por la ahora Presidenta Sheinbaum y robustecida por Brugada, hay una alineación en los indicadores de avances sustanciales. Los asesinatos disminuyeron 55.5 por ciento y los asaltos 48.7 por ciento.

Más de 20 mil atenciones Casa por Casa, otras 10 mil en el Zócalo Ciudadano, la clausura coordinada con fuerzas federales de aserraderos clandestinos alimentados por la tala ilegal, así como la natural relatoría de los delitos disminuidos, los delincuentes aprehendidos y procesados o las más de 42 mil 700 personas atendidas semanalmente desde el C5, son elementos de un avance.

La sensación de seguridad, medida sistemáticamente por el INEGI cada trimestre, creció hasta seis veces respecto a la manifestada en 2018. Aún falta por avanzar, aunque resulta claro: el delito no se combate únicamente con más policías o castigos más severos —ambos forman parte de la estrategia—, se necesita construir comunidades más cohesionadas, con acceso a oportunidades que desincentiven la entrada al crimen.

El modelo de la capital nacional es una intervención integral para la construcción de territorios de paz, fundamentada en la colaboración de funcionarios centrales como los secretarios de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez; de Gobierno, César Cravioto; de Atención Ciudadana, Tomás Pliego; el encargado de la Fiscalía General de Justicia, Ulises Lara, y el coordinador del Gabinete de Seguridad, José Manuel Oropeza.

Así como la alineación de estrellas condujo a los Reyes Magos en su búsqueda de algo trascendente, la sincronización de acciones marca el camino al Belén de la seguridad.

POR SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS

COORDINADOR GENERAL DEL C5

@GUERREROCHIPRES

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