La reciente renuncia de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México trae consigo implicaciones que van más allá del ámbito legal y podrían tener efectos indirectos para las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Aunque en principio, los cambios en la Corte parecen lejanos a la operación diaria de las empresas, las decisiones y composiciones de las instituciones judiciales tienen consecuencias en el clima de negocios y en el entorno jurídico del país.
La estabilidad Jurídica y Clima de Negocios La Suprema Corte de Justicia es la máxima autoridad judicial en México, responsable de interpretar y proteger la Constitución y los derechos ciudadanos. La estabilidad de sus miembros y su composición representan un factor de confianza para el sector privado. Las Pymes, que son altamente vulnerables a la incertidumbre, dependen de un entorno jurídico predecible. La salida de los ministros puede generar incertidumbre sobre el futuro de ciertos temas críticos para el entorno de negocios, como la protección de derechos de propiedad, la claridad en regulaciones laborales.
Un cambio en la composición de la Corte puede influir en la interpretación de leyes clave para las Pymes, como la Ley Federal del Trabajo, la Ley de Competencia Económica y regulaciones fiscales. Así que impactan directamente en los márgenes de rentabilidad de las Pymes y en su capacidad para operar en un entorno competitivo y justo. Sin embargo, en México, el entorno regulatorio es complejo y puede ser costoso. Con una Suprema Corte de Justicia estable y confiable, las Pymes pueden enfrentar y apelar decisiones regulatorias desfavorables con mayor certeza.
Así mismo puede afectar la confianza en la economía mexicana y el acceso a financiamiento. Los bancos y entidades financieras pudieran percibir un aumento en el riesgo jurídico y pueden ajustar sus políticas de crédito y exigir condiciones más estrictas para las Pymes. Esto puede encarecer el acceso al financiamiento para las empresas, limitando su capacidad de crecimiento y su resistencia ante un contexto económico desfavorable.
Sin embargo aunque las Pymes mexicanas puedan percibir que estos eventos son ajenos a su día a día, la realidad es que afectan el clima de negocios, la estabilidad jurídica y la confianza en la economía. Ante este panorama, es esencial que las Pymes se mantengan informadas y comprendan cómo los cambios en el sistema judicial pueden influir en su capacidad para operar y prosperar en el país.
Por: Ana Martínez
Cargo: Presidenta de la Comisión de Pymes Coparmex CDMX y Empresaria.