En días pasados, el titular del Ejecutivo hizo llegar a la Cámara de Diputados el denominado Paquete Económico para el ejercicio fiscal 2024. Dicha propuesta se integra por tres documentos principales: los Criterios Generales de Política Económica, la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (y en su caso la miscelánea fiscal) y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.
En mi calidad de coordinador del Grupo Parlamentario de las y los diputados de Acción Nacional hago un exhorto para que esta discusión presupuestaria sea abierta y que los diputados de la mayoría se atrevan, por primera vez en este gobierno, a analizar con seriedad los rubros de gasto para realizar los ajustes que sean pertinentes, de acuerdo a las necesidades del pueblo de México. La sociedad estará muy atenta para observar algún gesto democrático por parte de la mayoría en San Lázaro. Recordemos que los últimos cinco han sido impuestos.
De cara al próximo año, el principal reto del Poder Ejecutivo y del Legislativo, es garantizar que, con recursos escasos, hagamos propuestas que garanticen la eficiencia del gasto público ante las múltiples necesidades de inversión. Es decir, que gastemos en lo que verdaderamente importa y es prioritario. En tal sentido, nuestro mayor esfuerzo será el aprobar un plan de gasto razonable y transparente, en el que no exista ni un ápice de intenciones electorales por parte del gobierno y sus diputados.
En tal sentido, compartimos la preocupación de diversos sectores sobre la forma en que están planteando algunos recortes muy importantes como en el rubro de Salud, y las asignaciones multimillonarias a los proyectos mal llamados estratégicos, que se han caracterizado por la opacidad en su desarrollo y los exagerados sobrecostos que no han sido aclarados ante el Congreso ni la opinión pública.
En relación a los programas sociales, será fundamental que en este periodo se pueda avanzar en mecanismos de transparencia, imparcialidad y objetividad. En el grupo parlamentario del PAN buscaremos con todo ahínco el “blindar” el enorme cúmulo de recursos ante la amenaza cada vez más inminente de desvíos clientelares y con fines de fraude electoral, como se vio en el proceso interno de Morena.
Como ya lo señalamos, tenemos que hacer un esfuerzo conjunto para disminuir la pobreza extrema que este gobierno ha aumentado por su falta de seriedad e indicadores objetivos en el combate a la marginalidad.
A reserva de revisar a fondo la propuesta de paquete económico y de hacer un ejercicio de deliberación tanto en comisiones como en el pleno de este poder, como grupo parlamentario adelantamos qué queremos y en qué nos concentraremos en este presupuesto a partir de la visión de país que tenemos.
Queremos construir un presupuesto que garantice el equilibrio fiscal. Que podamos cimentar un presupuesto sin financiar los proyectos del Presidente contratando más deuda.
Buscamos un plan de gastos que estimule el crecimiento económico. Durante la pandemia la economía cayó en más de 8% y gran parte de esa lenta recuperación tiene que ver con la falta de apoyos del gobierno federal a sectores claves.
Como resultado de esta discusión, buscamos que se fomente la competitividad y estimule el consumo del mercado interno. Requerimos un presupuesto que garantice mayor inversión pública y de certidumbre jurídica en los principales proyectos de inversión de los diferentes sectores de la producción, que además de dar continuidad a la promoción de la reinversión de utilidades, atraiga nueva inversión. Es imperativo construir un presupuesto que constituya un apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa, en el que el emprendimiento sea un elemento clave para impulsar el crecimiento económico y el empleo.
Impulsaremos instrumentos que considere recursos suficientes para apoyar a los estados y municipios en sus estrategias de inversión y desarrollo local, pero principalmente de capacitación y equipamiento de sus cuerpos policiales y el combate a la inseguridad pública. Es urgente atender la ola de violencia y de inseguridad que está afectando a la ciudadanía y a miles de empresarios en todo el territorio nacional.
Igualmente, debemos garantizar recursos suficientes a los tres poderes y a los órganos autónomos para que cumplan con sus atribuciones y funciones constitucionales vinculadas a la protección de los derechos de la ciudadanía y el equilibrio de poderes.
En suma, buscaremos que el gasto público garantice derechos sociales y se enfoque en los que menos tienen, en los grupos con mayor vulnerabilidad, marginación y pobreza, pero así también en el sector que genera empleos, el sector productivo.
Los retos son muchos y los recursos son escasos, por ello, es imprescindible que toda inversión pública tenga el destino correcto. Que cada peso que el gobierno gaste tenga un impacto positivo en la calidad de vida de las mexicanas y los mexicanos.
POR JORGE ROMERO HERRERA
COORDINADOR DEL GPPAN Y PRESIDENTE DE JUCOPO
@JORGEROHE
MAAZ
