En la región mesoamericana crece la expectativa por los cambios en el entorno regional y extrarregional, especialmente en la reunión informal de líderes de países sudamericanos que se celebra en Brasil esta semana, así como los resultados de otras reuniones regionales. Especialmente en la atención de los expertos y tomadores de decisión.
En este contexto, la reunión de la cumbre de países sudamericanos de esta semana en Brasilia iniciada el martes 30 de mayo, los cambios en Europa o en países con fuerte relación con los países de la región. Las consecuencias son importantes para la toma de decisiones políticas regionales próximas, para el futuro de los acuerdos ya existentes o de las nuevas negociaciones en puerta que lleven a nuevos convenios.
A la reunión en Brasil han sido invitados por el presidente de Brasil otros 11 países del sur americano. Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. Perú representado por el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, según informaron los anfitriones. El objetivo de la cumbre se ha planteado en términos de retomar el diálogo, analizar la posibilidad de que la América del Sur pueda contar con un foro de integración puramente suramericano, que sea permanente, inclusivo y moderno.
Los resultados de la cumbre sudamericana importan mucho a la región mesoamericana y el resto del continente. Pueden ser parte del cambio en el diálogo al interior de la configuración regional, cuando se han venido dando declaraciones conjuntas sobre la importancia de que la región tenga posicionamientos comunes en diversos foros latinoamericanos y caribeños. Los pronunciamientos cuentan mucho.
Colombia, que pertenece tanto al espacio mesoamericano como sudamericano, acaba de plantear a los países de Latinoamérica jugar un papel unido y tener una voz unificada por su potencia para construir varias soluciones importantes desde su territorio. El panorama mundial es crítico, no se trata de pelear con el mundo, sino de superar los problemas del mundo, afirma en la cumbre en Brasil.
Lo mismo ocurre con los resultados de las elecciones en diversos países de la región europea, como las generales que se realizarán menos de dos meses en España, que presidirá la Unión Europea a partir de julio, o en la segunda vuelta en Grecia, a celebrarse a pocos días después de la Cumbre América Latina y el Caribe en Bruselas, Bélgica, los días 17 y 18 de julio de 2023, que marcan cambios en las relaciones entre las dos regiones.
Por su parte, en Mesoamérica también hay cambios. Se esperan los resultados de la Comisión Ejecutiva del Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica a la convocatoria para postulaciones a la Titularidad de la Dirección Ejecutiva para el período 2023-2027 de ese mecanismo de integración regional que tiene su sede en San Salvador, El Salvador.
POR GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ
@GuadalupeGonzCh
Catedrática universitaria.
MAAZ
