Recientemente hemos venido escuchando sobre la transformación del mercado de capitales en nuestro país, incluyendo los deslistes de algunas empresas de las Bolsas de Valores y sobre la falta de ofertas públicas de nuevas empresas. Pero ¿qué hay detrás de todo esto?
Existen varias razones que explican lo que estamos viendo y podemos analizarlo a través de dos enfoques: el empresarial (oferta) y el individual (demanda).
Desde un enfoque empresarial, algunas razones detrás de la mencionada transformación incluyen: la intención de algunos inversionistas de permanecer con el control de empresas, la falta de liquidez en el mercado de capitales, el costo del financiamiento en relación con otras fuentes, y algunos requerimientos regulatorios e implicaciones fiscales.
Otro factor importante por considerar en este punto es la competencia que representan las Bolsas de Valores internacionales como el Nasdaq (National Association of Securities Dealers Automated Quotation) y el NYSE (New York Stock Exchange).
A nivel individual, existe otra perspectiva que nos ayuda a entender lo que sucede y, aunque en los últimos años hemos visto una gran mejoría, aún existen importantes retos relacionados con acceso y educación.
Históricamente, en nuestro país el mundo de las inversiones suele relacionarse con grandes inversionistas y especialistas de mercado. Sin embargo, hoy en día existen varias herramientas y productos, como lo ETFs y Fondos de Inversión, los cuales permiten abrir el mundo de las inversiones a todo tipo de inversionista (no importante que tan grande o chico sea).
El reto continúa siendo el impulsar a que más inversionistas mexicanos para que se logren beneficiar del fácil acceso y bajo costo de algunos instrumentos.
Por lo tanto, la mezcla de ambos factores, tanto el lado de la oferta (empresas emisoras), como el de la demanda (inversionistas), juegan un rol en explicar la transformación o falta de crecimiento del mercado de capitales.
Pero no todo es incierto, existen elementos que nos ayudan a ver un futuro prometedor, incluyendo propuestas a nivel legislativo que permitirán facilitar la entrada de nuevas empresas al mercado público y el avance de tecnologías y la creación de nuevas empresas financieras (Fintechs) que le permiten a un mayor número de personas alcanzar sus objetivos financieros.
Por último, es esencial reconocer la importancia que tiene la incorporación temprana de la educación financiera en nuestro bienestar económico.
Aprender a manejar finanzas desde temprana edad, integrando estos temas dentro de programas educativos, junto con el fomento de una cultura financiera en nuestro país, es determinante para asegurar un camino en donde más empresas puedan acceder al mercado público y más individuos se beneficien de ello.
POR ALVARO VÉRTIZ
DIRECTOR DE ESTRATEGIA Y ALIANZAS ESTRATÉGICAS EN BLACKROCK MÉXICO
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