México ha sido reconocido por ejercer la protección consular más moderna, proactiva y completa a nivel mundial. La especialización de los programas legales, la singularidad de nuestro componente de protección preventiva, creatividad, innovación y nuestra capacidad dinámica de autoaprendizaje y de evolución, a partir de experiencias y resultados acumulados por nuestras representaciones, nos caracteriza y distingue.
Este marco legal, organizacional y conceptual se ve fortalecido por el personal de protección que labora 24 horas, siete días a la semana, y que brinda una atención oportuna, digna, humana e integral a los millones de personas mexicanas que viven y radican en el exterior.
En atención a ese compromiso, esta semana se realizó la primera reunión de Cónsules de Protección de México en América del Norte, siendo la primera ocasión en la que integramos a todas las personas del Servicio Exterior Mexicano encargadas de protección en Estados Unidos y en Canadá. El ejercicio nos permite cumplir con las prioridades y objetivos que han delineado el secretario Marcelo Ebrard y el titular para América del Norte, Roberto Velasco, a fin de vigorizar y modernizar nuestras acciones y programas.
Durante tres días y más de 20 sesiones de trabajo, expusimos los retos y oportunidades de este año: cómo reforzar las actividades preventivas y de atención especializada que ofrecemos en materia laboral, penal, migratoria, civil, derechos humanos y derecho de familia. A lo largo del presente año se presentarán actualizaciones y nuevas medidas en el Programa de Asesorías Legales Externas (PALE), protocolos de atención a situaciones de emergencia, atención a víctimas de violencia de género y de trata de personas, y la ampliación de servicios del Centro de Información y Atención a Personas Mexicanas (CIAM).
Si bien el andamiaje normativo, conceptual y de atención es robusto y sigue ampliándose, nunca hemos perdido de vista el tema más importante: la atención humana que deseamos ofrecer. La base de nuestra labor es conectar con personas en situaciones de riesgo, vulnerabilidad o injusticia, ya sea porque son víctimas de los hechos o porque los ocasionaron. La atención y seguimiento que brinda nuestro personal de protección, tanto profesional como personal, en las horas invertidas, la confianza que transmiten, la atención con empatía y dignidad que otorgan, no puede traducirse en una estadística o en un resultado contable, no obstante, es lo que constituye cada caso que atendemos.
Sin importar su condición migratoria o juzgar las circunstancias que enfrentan, la protección consular contempla diversas situaciones, contextos y realidades para implementar un enfoque pro persona e integral a partir de las herramientas consulares y de las alianzas con autoridades y agrupaciones aliadas.
Ante la complejidad de las situaciones en las que nos involucramos, está siempre el privilegio de servir a nuestra comunidad, especialmente a aquellas personas que más lo necesitan. La labor de los y las protectore(a)s es pilar de la Política Exterior, y nuestra capacidad de respuesta ha sido y siempre será inmediata, integral y humana.
Vanessa Calva Ruiz
Directora general de Protección Consular y Planeación Estratégica en la SRE
@vcalva
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