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Matar el futuro

La nueva masacre de Guanajuato nos vuelve a ubicar en el país donde se mata a los jóvenes

Matar el futuro
Carlos Zúñiga / Acceso Libre / Opinión El Heraldo de México Foto: FOTO: Especial

La nueva masacre de Guanajuato nos vuelve a ubicar en el país donde se mata a los jóvenes. Bajo cualquier circunstancia, con cualquier pretexto, cualquier persona puede disponer de la vida de otros, a sabiendas que puede gozar de impunidad.

Y los jóvenes son los que se encuentran más en esta espiral.

En octubre pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, presentó las Estadísticas de Defunciones Registradas 2022, en donde señala que la primera causa de muerte entre jóvenes en México son los homicidios dolosos.

Este sexenio, que tiene dentro de sus principales programas uno denominado Jóvenes Construyendo el Futuro (otro fracaso), reporta por lo menos 61 masacres donde las principales víctimas son personas quienes apenas iniciaban o estaban por comenzar la edad adulta.

Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Zacatecas concentran en buena medida los crímenes múltiples, pero la tragedia abarca a todo el país. No hay poder que le haga frente al horror y todos los niveles de gobierno están rebasados. La impunidad es tal, porque casi nadie de los responsables está hoy tras las rejas.

En Salvatierra, medio centenar de personas acudieron a una posada. La quinta parte de ellos ya no podrán celebrar con sus familias el resto de la temporada porque fueron acribillados, sin importar quienes eran.

La triste tradición que se inauguró el 31 de enero de 2010 en Villas de Salvárcar, Ciudad Juárez, no se ha detenido. Entonces, la ejecución de 15 estudiantes marcó el sexenio de Felipe Calderón y le hizo pasar uno de los momentos más amargos de su gobierno cuando recibió el reclamo cara a cara de la madre de dos fallecidos.

En contraparte, Andrés Manuel López Obrador no vaciló en revictimizar, hace tres semanas, a cinco estudiantes de la Universidad Latina de México, asesinados en otra de las masacres guanajuatenses. El presidente dijo que el crimen está relacionado con las drogas, cuando los exámenes toxicológicos salieron negativos. Sus familiares buscan ahora limpiar su memoria.

Otra tragedia es la de las desapariciones de jóvenes, como los de Lagos de Moreno, Jalisco. Aunque hay detenidos, no se sabe qué fue del destino de cinco amigos que se reunirían una noche de fin de semana de agosto pasado. Y la lista crece, aunque el nuevo censo de desaparecidos raye en lo ridículo y se convierta en la nueva burla del gobierno a la sociedad.

Salvatierra solo es un recordatorio de que, en el tema de seguridad, no hay manera de darle al país. No hay un solo caso de éxito donde se haya derrotado al crimen por parte del a 4T. 

Hace días Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez presentaron al equipo que tratará de agenciarles los votos de los jóvenes, poco entusiasmados por sus campañas. Quizá lo primero que tendrán que hacer es decirles como les garantizarán su vida, antes de lanzar promesas huecas.

POR CARLOS ZÚÑIGA PÉREZ 

COLABORADOR

@CARLOSZUP

MAAZ

 

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