En el contexto del 80 aniversario del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se presentan diferentes retos en el tema de salud mental. Durante la consolidación de los servicios de salud, la atención se centró en el modelo asilar a través de los hospitales psiquiátricos.
Si bien la salud mental ha representado históricamente un tema prioritario de salud pública y un motivo principal de consulta en los servicios de atención durante la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2, en el IMSS fue innegable la necesidad de contar con una propuesta para abordar el problema.
Por ello, se desarrolló un plan de acción con el objetivo de otorgar atención en la esfera psicoafectiva a los trabajadores del Instituto, a la población derechohabiente y sus familiares.
Pese a que fue un gran paso, resultó insuficiente para afrontar los desafíos estructurales de los servicios y la capacidad de articular medidas de promoción, prevención, vigilancia y atención para los problemas más prevalentes en la población derechohabiente, de manera que fue indispensable trazar la hoja de ruta para cambiar la forma en que se abordaban las condiciones.
Fue así que en 2021 se elaboró el Programa Integral de Salud Mental del IMSS 2021-2024 (PISM-IMSS), cuyo propósito fue establecer estrategias y líneas de acción para atender las necesidades de la población derechohabiente al mismo tiempo que garantizar el acceso efectivo a los servicios.
La implementación del PISM-IMSS ha implicado cambios sustanciales en la ejecución de acciones de promoción de salud mental, intervenciones psicoeducativas, diseño e implementación de instrumentos para detección temprana y para estandarizar la práctica clínica, así como verificar la disponibilidad de medicamentos en los tres niveles de atención, proponer mejoras en los sistemas de información y desarrollar las capacidades institucionales mediante la capacitación del personal de salud no especializado y especializado, entre otros más.
El IMSS impulsa un modelo comunitario de salud mental y adicciones con énfasis en la atención primaria y el respeto a los derechos humanos, sustentado en la prevención de enfermedades y la promoción de la salud, fortalecer los recursos humanos, priorizando al primero y segundo nivel de atención a través de la profesionalización del personal e impulsar acciones para promover el autocuidado en la población.
En el contexto del 80 aniversario, el IMSS reafirma su compromiso en la atención primaria a la salud mental y a redoblar esfuerzos y acciones para lograrlo.
POR NORMA MAGDALENA PALACIOS JIMÉNEZ
COORDINACIÓN DE SALUD MENTAL Y ADICCIONES, IMSS
PAL