Consummatum est

La deuda mala

La mayoría intransigente de Morena en la Cámara de Diputados se empeña en contradecir al que fue su candidato presidencial

La deuda mala
Lorena Piñón Rivera / Consummatum est / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La mayoría intransigente de Morena en la Cámara de Diputados se empeña en contradecir al que fue su candidato presidencial en el 2018. El mítico López Obrador que prometió que no se endeudaría de manera irracional, ha sido rebasado por el actual presidente de la república que ha ordenado la autorización de una deuda brutal, a la que los diputados oficialistas han expresado su devota obediencia, con la autorización de casi 2 billones de pesos para el próximo ejercicio fiscal.

Las finanzas públicas sanas son cruciales para el desarrollo económico y social de un país como el nuestro. Cuando un gobierno administra sus recursos de manera responsable, puede lograr varios objetivos clave como mantener la estabilidad económica, al evitar déficits excesivos y controlar la inflación. Los recursos fiscales pueden destinarse a proyectos de evidente utilidad social como creación y mantenimiento de infraestructura estratégica en educación, salud, transporte y otros servicios públicos esenciales que impulsan el crecimiento económico y mejoran la calidad de vida de la población.

Un gobierno con finanzas sólidas está mejor preparado para responder a crisis económicas o desastres naturales sin recurrir a préstamos excesivos. Un manejo responsable de las finanzas públicas atrae inversiones nacionales e internacionales, lo que puede impulsar el desarrollo económico.

La deuda pública no es mala en sí; su evaluación depende del uso que se le dé. Un gobierno que asume el endeudamiento como palanca para el desarrollo acierta, porque los recursos de los acreedores pueden invertirse en proyectos productivos que pueden ser positivos si se cumplen ciertas condiciones.

La inversión debe generar beneficios sociales y económicos que superen los costos financieros de la deuda. Con una planificación y ejecución eficiente, los proyectos serán gestionados de manera eficiente y sin corrupción se garantiza que los recursos se utilicen de manera efectiva, ¿pero alguien puede creer que auténticamente la corrupción ya fue extinguida, si son numerosas las pillerías que han sido exhibidas por parte de notables integrantes de esa entelequia que llaman 4T?

La deuda de 2 billones de pesos con un alto enfoque en gasto corriente y proyectos de infraestructura cuestionables en cuanto a sus beneficios (los elefantes blancos caprichosos como por ejemplo el tren maya y la refinería de Dos Bocas), plantea un problema
significativo. Esta deuda podría caer en la categoría de "mala deuda" si se utiliza de manera ineficiente y no genera un retorno adecuado en términos de desarrollo económico y social.

Ejemplos como el sobrecosto en la refinería y la falta de infraestructura adecuada para el AIFA pueden cuestionar la justificación de esta deuda. Esta deuda irresponsable contribuirá al derroche de recursos y, en el peor de los casos, alimentar la corrupción y el clientelismo político en época de elección federal.

POR LORENA PIÑÓN RIVERA

Diputada federal

@lorenapignon_

MAAZ

 

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