Desde hace semanas, el Puerto de Lázaro Cárdenas ha acaparado reflectores con titulares y especulaciones sobre congestionamientos y retrasos en sus operaciones.
Ante las preguntas sobre el origen de esa problemática, me embarqué en un análisis para discernir si las terminales, la Aduana, los transportistas o el ferrocarril son los responsables.
Hablamos de un puerto que en el primer semestre del año se posicionó en el lugar 43 del Índice Global de Rendimientos de Puertos de Contenedores, al movilizar más de 13 millones de toneladas, de las cuales 38 por ciento correspondió a carga contenerizada, según datos de esa Asipona, lo que lo consolidó como el segundo puerto más importante de México.
En 2022, el puerto rompió récords en su operación y reafirmó su papel como enlace entre México, Asia y Norteamérica. Sin embargo, presenta demoras por causas multifactoriales.
La problemática principal parece radicar en la Aduana, que ha intensificado sus inspecciones en busca de drogas y fentanilo aunque esa estrategia no es única del puerto michoacano.
Ese enfoque más estricto coincide con la inestabilidad administrativa de la Aduana luego que en cinco años se han dado cambios de liderazgo siendo el más reciente la llegada del general André Georges Foullon Van Lissum, nombrado como titular en junio de 2023.
La militarización de los puertos bajo la Semar, del almirante José Rafael Ojeda Durán, tiene la intención de controlar cuestiones más profundas como el narcotráfico y la corrupción, aunque ha tenido su precio: demoras en la distribución de cargas, lo que afecta a clientes y líneas navieras, y, en última instancia ha derivado en paros de transportistas que exigen mayor eficiencia de todos los involucrados en el proceso.
Ahora algunos clientes consideran la posibilidad de mudarse a Manzanillo como alternativa, pero ese cambio podría no ser la solución deseada, dado que ese puerto ya opera al límite de su capacidad, mientras que Lázaro Cárdenas todavía tiene espacio para crecer.
Si bien México posee la infraestructura para convertirse en potencia logística, ahora se cuestiona a las autoridades sobre la posibilidad de operar los puertos las 24 horas, los siete días de la semana, algo común en puertos de alto rendimiento.
LA RUTA DEL DINERO
Con más de 24 años de operación, la Entidad Mexicana de Acreditación (ema) que lleva Raúl Tornel y Cruz se ha enfocado en evaluar a los organismos que verifican, prueban y certifican que los productos y servicios que cumplen con las normas de seguridad y cuidado al ambiente. Este 19 de octubre celebrará un evento del sector salud interesado en acreditarse, principalmente, el que está involucrado en laboratorios clínicos, bancos de sangre y gabinetes de radiología. Uno de los temas que abordarán los expertos son los cambios a la ISO 15189:2023 en sus requisitos de calidad y competencia.
POR ROGELIO VARELA
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