Nayib Bukele, presidente de El Salvador, anunció el jueves de la semana pasada su intención de reelegirse en el cargo para el año 2024; la reelección en ese país se encontraba prohibida hasta hace un año, sin embargo una resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia emitida en septiembre del 2021 autoriza que Bukele pueda participar en los comicios presidenciales venideros.
Resulta que tras las elecciones legislativas de febrero de 2021, en las que el partido oficialista Nuevas Ideas obtuvo la mayoría en la Asamblea Legislativa con un total de 56 escaños, superior a los 43 requeridos para lograr la mayoría en ese órgano legislativo, diputados afines a Bukele destituyeron en mayo de ese año a cinco magistrados de la Corte Suprema. Con la nueva conformación de la Corte se emitió el cuestionado resolutivo que permite la reelección de presidente en El Salvador.
En ese mismo acto legislativo, la Asamblea salvadoreña destituyó de su cargo al Fiscal General de la República, Raúl Melara. Estas medidas recibieron señalamientos por parte de organismos nacionales e internacionales en virtud de que preocupa la independencia de los Poderes en ese país.
Nayib Bukele, un empresario electo presidente en junio de 2019, luego de haber sido alcalde de San Salvador y de Nuevo Cuscatlán, obtuvo su triunfo con un 53% de la votación sin necesidad de una segunda vuelta; con ese resultado terminaron las tres décadas del bipartidismo que predominó en El Salvador. Actualmente el presidente Bukele cuenta con una aprobación superior al 90%, de acuerdo con deviseras casas encuestadoras.
El presidente salvadoreño ha sido cuestionado en distintas ocasiones por medidas adoptadas por su gobierno en temas como la atención a la pandemia por COVID 19, la “guerra” contra las pandillas, el manejo de las prisiones, entre otras.
Apenas la semana pasada, la Asamblea Legislativa salvadoreña aprobó por sexta ocasión una prórroga al régimen de excepción instaurado desde marzo de este año, el cual suspende diversos derechos en aras de combatir la creciente ola de homicidios; durante estos meses, según cifras del Gobierno, se han detenido a más de 50 000 miembros de organizaciones criminales como la Mara Salvatrucha, Barrio 18-Revolucionarios y Barrio 18-Sureños, sin embargo diversas organizaciones de derechos humanos tienen preocupación por estas medidas que limitan derechos humanos.
La decisión de Bukele de acudir a las urnas en 2024 ha sido cuestionada por constitucionalistas locales, en virtud de que, no solo uno, diversos ordenamientos constitucionales de El Salvador se oponen a la reelección presidencial; pero el salvoconducto que otorgó la Corte Suprema a Bukele lo presentará de nueva cuenta como el favorito para esa contienda.
POR ABELARDO RODRÍGUEZ DESALES
SOCIÓLOGO
MAAZ