El Estado de México tiene elecciones este 2023 y es posiblemente la entidad estratégica política y electoralmente más importante para cualquier partido, con un padrón electoral que, en 2023, superará los 12.5 millones de electores, según estimaciones de la Junta Local del INE en la entidad.
Cuna priista desde hace más de 93 años, con Filiberto Gómez como su primer gobernador del entonces Partido Nacional Revolucionario de México, el instituto político que consolidó el Grupo Atlacomulco presume tener una de las estructuras más fieles al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El pasado 1 de julio del 2018, esas estructuras respaldaron el triunfo de Alfredo del Mazo Maza, quien obtuvo la victoria con 169,167 votos de diferencia (2.78%), sin embargo, el crecimiento de la 4T en el estado fue sumamente notorio con la ahora también candidata Delfina Gómez, quien en los pasados comicios captó 30.78% de los sufragios y superó por casi el doble al abanderado del PRD, Juan Zepeda, 17.84%.
Y aunque el PRI garantizaba una estructura electoral poderosa, hoy es un partido a la deriva con tan solo cuatro estados gobernados, Coahuila, Oaxaca, Edomex e Hidalgo, que en septiembre de 2022 pasará a ser gobernado por un partido diferente al tricolor (Morena), por primera vez en su historia.
Perder el Edomex, sería una derrota abismal, algo a lo que muchos llaman la desaparición del partido, pero en el Grupo Atlacomulco no saben de derrotas. Al contrario, saben levantarse de escenarios catastróficos para elegir a figuras políticas que captan a los ciudadanos con votos.
Morena eligió como candidata a Delfina Gómez, exsecretaria de Educación y quien fue derrotada en 2018 por Del Mazo. Las estructuras del partido que fundó Andrés Manuel López Obrador creen en la revancha y están seguros de vencer a cualquier contrincante político. Respaldada por el Presidente, “la Maestra” Delfina ya tiene una de las principales necesidades en campaña: tiempo.
Por toda la propaganda y espectaculares que se pueden encontrar a lo largo y ancho de la entidad, la muy posible candidata del PRI y actual secretaria de Desarrollo Social del
Edomex, Alejandra del Moral, pareciera ya estar en campaña. Es una figura política joven que conecta con las mujeres. La prueba llegó en el mejor momento de su carrera y sabe que cuenta con el respaldo del gobernador Del Mazo y del Grupo Atlacomulco para competir de tú a tú con Delfina Gómez.
Por otra parte está el PAN, que de los 125 municipios del estado, 20 son gobernados por su partido. Su candidato, Enrique Vargas del Villar, ex alcalde de Huixquilucan y hoy coordinador del Grupo Parlamentario blanquiazul en el Congreso mexiquense, tiene gran apoyo del sector empresarial y obviamente será un dolor de cabeza para priistas y morenistas.
Las distintas corrientes del PAN saben que el actual diputado tiene todo que ganar y poco que perder. Las encuestas lo ubican como el caballo negro que crece semana a semana, como confirma Massive Caller, de Carlos Campos, donde el político panista lidera la preferencia como posible candidato aliancista por más del 50% y en los diferentes careos es quien realmente da pelea contra la ex alcaldesa de Texcoco. La única duda es si le alcanzará el tiempo para vencer a Morena y al PRI.
Por último, pero no menos importante se encuentra el actual senador de Movimiento Ciudadano y excandidato del PRD a la gubernatura, Juan Zepeda, quien tiene un alto índice de aprobación en algunos municipios de alto valor electoral del territorio mexiquense como en Neza. Este político podría restarle votos decisivos a Morena en la elección, al pegar en zonas populares como Ecatepec, Chalco, Ixtapaluca y Texcoco ¡No lo pierda de vista!
¿Coalición o no?
Es la gran interrogante que seguramente los integrantes de los partidos ya discutieron y analizaron internamente. Por el tema de equidad se ve lejano que opten por un candidato de unidad, ya que en Coahuila el PRI arrasaría si elige a Manolo Jiménez. Por obvias razones el PAN tendría que nominar a Vargas del Villar en el Edomex e irse solo en Coahuila. De allí toma fuerza Alejandra del Moral como abanderada del PRI. La estructura del Grupo Atlacomulco y del partido movilizará todo su arsenal electoral para respaldar a su candidata.
Es de destacar que Enrique Vargas, encuestas en mano, no está cerrado a una alianza en el Edomex, aunque fue contundente al aseverar que con o sin alianza, el PAN ganará acorde a los números que lo avalan como la mejor opción contra el obradorismo local, por lo que urgió a los partidos definir el método de selección de candidato si es que acuerdan ir en coalición.
¿Sonará Movimiento Naranja?
El factor determinante podría encontrarse en Movimiento Ciudadano, que si opta por Juan Zepeda complicará a la estructura de Morena. Recordemos que en las pasadas elecciones el ex candidato del PRD obtuvo 17% de la votación total, principalmente en zonas populares. Hoy Juan Zepeda milita en un partido nuevo, con ideas diferentes, con experiencia en el gobierno al encabezar dos estados emblemáticos del país, como Nuevo León y Jalisco.
La posibilidad de gobernar el Estado de México podría convertir a MC en la segunda oposición más importante de México. A pesar de que el partido que lleva Dante Delgado se ha pronunciado en contra de las alianzas, esta candidatura -como ya se mencionó- es atractiva para cualquier partido, ya que sí suman fuerzas los partidos ajenos a Morena tendrían una alta posibilidad de ganar contra ‘La esperanza de México’.
POR LAURA PUENTE
CONSULTORA EN ESTRATEGIA E IMAGEN POLÍTICA
@PUENTEELAURA
PAL
