LA ENCERRONA

Política, inflación e interconexión

“Garantizar nuestra soberanía ante [...] los desafíos colosales que se avecinan” Élisabeth Borne

OPINIÓN

·
Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En la actualidad vivimos en un mundo interconectado en todas sus variantes. La situación económica es de los ámbitos que tiene mayor interconectividad internacional, y desde luego, llega como cascada hasta las localidades más lejanas en los diferentes países. En este sentido, las crisis económica, en las cadenas de suministro, alimentaria y energética que hoy padece el mundo, afecta directamente en los costos de productos y el poder adquisitivo de las personas. Una pequeña muestra es aquella frase de que -si a Estados Unidos le da gripe, México contraerá neumonía-, refiriéndose a cada una de las economías y su interdependencia (de ganancias asimétricas).

Hemos observado que Estados Unidos recientemente logró detener su alza inflacionaria de 9.1 % la mayor en 40 años-, reduciéndose a 8.5 por ciento en el mes de julio y con ello respiraron los mercados financieros en algunas partes del mundo, como la Bolsa de Valores de Nueva York. Sin embargo, esta visión de aliento no fue igual para todas la naciones y no solo refiero a los países con mayor inflación mundial -incluso previa a la covid-19 y la guerra en Ucrania-, como Venezuela (167 % IPC interanual), Argentina (64 %) o Angola (23 %), me remito a la situación inflacionaria de nuestro país.

Es que ni con el alivio en la inflación estadounidense se ha podido frenar la escalada de precios en México. El Inegi reportó que al cierre de la segunda quincena de julio el resultado del incremento inflacionario lo ubica en 8.15 %, la más alta en más de dos décadas (después de que en el mismo mes pero del 2000 esta tasa se colocara en 9.1 %) y a pesar de los intentos por parte del presidente por mainar la situación a través del acuerdo con la iniciativa privada de no aumentar precios en 24 productos de la canasta básica, así como el subsidio a los combustibles, los bolsillos de las y los mexicanos lo han resentido desde hace meses (para ponerlo en perspectiva, hoy el precio de la tortilla oscila entre 20.5 hasta 30 pesos).

Evidentemente la crisis económica actual tiene repercusiones sociales y políticas. En distintas latitudes la sociedad está inconforme con sus gobernantes y el desempeño para mitigar esta situación. La popularidad de Biden ha tocado fondo con 39 puntos porcentuales, a tan solo unos meses previos a la elección intermedia. Asimismo, el gobierno de Pedro Sánchez, en España, también pasa por días oscuros en cuanto a popularidad, pues para la sociedad ibérica, no ha tomado las medidas pertinentes para atajar esta crisis. En contraparte, en Francia, las medidas anunciadas acerca de tomar el control de la capital eléctrica EDF, por parte de la Primera Ministra, Élisabeth Borne, ha acarreado incremento en la aceptación del gobierno.

Así, en nuestro país, los pronósticos de reducir la inflación y mejora de economía no se ven muy claros en el horizonte y, aunque al cierre del año en curso, la inflación en México estará por debajo (6.7 % según los más optimistas) del promedio mundial de inflación, con (7.4 %) será un factor muy importante en la aceptación presidencial, ergo en los vaticinios electorales. Si López Obrador desea seguir con su popularidad en los niveles (casi inelástica), deberá resolver, o cuando menos contener, la tendencia alcista en los precios.

POR ADRIANA SARUR
ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM
@ASARUR

MAAZ

 

SEGUIR LEYENDO:

Proteger la democracia

La nueva izquierdización latinoamericana

Visita non grata