LÍNEA DIRECTA

Los golpes

Mientras el caudillo pueda seguir administrando la contienda, seguiremos viendo los golpes bajo la mesa hasta el momento en que las condiciones del país empeoren

OPINIÓN

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Ezra Shabot / Línea Directa / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Se acabó el tiempo de gobernar, si es que esto existió alguna vez dentro del proyecto de la Cuarta Transformación.

La idea fija en la mente de Andrés Manuel López Obrador de que todo giraba en torno a la conservación del poder adquirido durante la elección de 2018, hizo que la posibilidad de concretar proyectos de gobierno se redujera a su mínima expresión.

Esto fue determinante en todas las decisiones del Ejecutivo federal. Desde la cancelación del aeropuerto de Texcoco, hasta la realización del referéndum revocatorio, pasando por la construcción de Santa Lucía, Dos Bocas y el Tren Maya y culminando con los destapes anticipados de candidatos de Morena a la presidencia.

En todos esos casos lo importante fue el impacto en el control del poder desde Palacio Nacional y no la concreción de un modelo de país existente únicamente en la mente del primer mandatario y sus seguidores más fieles.

La divergencia entre un país sumido en la violencia y la parálisis económica, y los altos grados de popularidad de Morena y AMLO se explica tanto por la reconstrucción de un aparato clientelar poseedor de inmensos recursos, como en la cercanía del líder hacia los sectores populares que lo siguen viendo como la esperanza de una salida de su estado de pobreza que simplemente no llega.

El haber evitado un alza generalizada de los precios de los alimentos básicos, combinado con el aumento de las remesas y el dinero del clientelismo, ha funcionado casi a la perfección.

No hay que dejar de mencionar un adecuado manejo de la operación política que desarmó el poder de los gobernadores que los convirtió de virreyes en súbditos del nuevo monarca absoluto.

Pero esto está por terminar. Una inflación galopante en productos básicos y con ello la reducción del nivel de vida de los más desprotegidos del país, amenaza con convertir la lucha por la sucesión presidencial en un guerra de adjudicación de culpas por los fracasos que se junten para ese entonces.

Ya en estos momentos la confrontación se produce sin tregua alguna.

Los aliados de Claudia Sheinbaum golpean sin clemencia a los fieles de Marcelo Ebrard Casaubón, mientras en el Senado Monreal trata de contener la desbandada de morenistas que se alinean entre los distintos destapados incluyéndolo a él y a Adán López.

Mientras el gran caudillo pueda seguir administrando la contienda, seguiremos viendo los golpes bajo la mesa hasta el momento en que las condiciones del país empeoren al grado de tener que encontrar culpables por el desastre.

El escenario económico mundial no prevé mejores tiempos, ni la respuesta del gobierno morenista anticipa formas racionales de enfrentarlo.

Los sables están afilados y los guerreros dispuestos a usarlos sin piedad alguna.

POR EZRA SHABOT
EZSHABOT@YAHOO.COM.MX
@EZSHABOT

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