Pudiéramos pensar que la señora Sheinbaum no sabe ganar elecciones pues perdió la mitad de las alcaldías; sabemos de su ineptitud en Tlalpan cuando fue enviada a cuidar lo que es el territorio capitalino más grande y tampoco funcionó; hoy ya sabemos que la falta de mantenimiento en la Línea 12 fue determinante en la tragedia de hace un año.
Sabemos todo eso y pensamos, ¡oh ingenuidad! Que dada su condición de mujer, pondría un especial cuidado con las personas de su género. No hay tal, hasta pudiéramos pensar, es al revés.
Las cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, indican que en los primeros tres años y tres meses de su gobierno en la capital del país, ha aumentado un número sin comparación con el mismo tiempo de la anterior administración del perredista Miguel Mancera.
Veamos, en el período del primero de enero del 2013 y el 31 de marzo de 2016, desaparecieron 89 mujeres más las no denunciadas. Ahora bien, entre el 1 de enero del 2019 y el 31 de marzo recién pasado, han desaparecido ¡862 mujeres! A esto hay que añadir las 241 mujeres asesinadas en los últimos tres años durante la gestión de la Sra Sheinbaum, quien afirma junto a la Sra Ernestina Godoy, Fiscal General de Justicia de la Ciudad, que el número de feminicidios en este trimestre inicial con 16 muertes más, “es atípico”.
Y de acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, fueron asesinadas 149 mujeres, solo entre enero y diciembre del 2021. Como homicidio se investigan 84 y como feminicidios 65.
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La razón de ser del Estado es salvaguardar la vida y los bienes de los gobernados. Si esto no se da, el incumplimiento niega la legitimidad gubernamental. ¿Qué es lo ha fallado entre nosotros?, ¿La injusticia social?, ¿La desenfrenada impunidad?, ¿La corrupción?, ¿Por qué el Estado ha dejado de desempeñar su papel pedagógico?
En todas las naciones se da la violencia, pero como cualquier cosa, es un asunto de cantidades, en México se da más. En algunas partes del mundo cuando se refieren a violencia, impunidad y corrupción, hablan de “mexicanización”. Hay que admitirlo, hemos cruzado un umbral prohibido. Más allá de una cierta coherencia, los seres humanos dejan de funcionar. Al desaparecer la línea de ese umbral, vuelve la bestia.
La Sra Sheinbaum no se da cuenta pero necesitamos reordenarlo todo. La capital del país es caótica, inmanejable e irracional, producto de acciones aleatorias sin relación entre sí e indeterminadas. Carece de proyecto. La identidad colectiva se ahoga y vemos la revancha de la especie sobre la razón. Es la vuelta a las leyes de las hormigas y el reino de sálvese quien pueda.
POR RAÚL CREMOUX
ESCRITOR Y PERIODISTA
@RAULCREMOUX
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