Los resultados del cuarto trimestre y del año completo de 2021 de Walmart de México y Centroamérica, revelados anteanoche, no dejan lugar a dudas: la inflación se comió este año el crecimiento de la empresa. Los datos no dejan mentir: en 2021 esta empresa logró ingresos por 730 mil millones de pesos; lo que significó 4.8 por ciento más que en 2020.
Pero la inflación el año pasado fue de 7.36 por ciento, con lo que todo el crecimiento logrado en la facturación de esta empresa, encabezada por Guilherme Loureiro, no compensó la grave escalada de precios del país.
La inflación también se comió todo el crecimiento en términos reales de la utilidad bruta de la firma y dejó estancado el flujo operativo.
TE PUEDE INTERESAR: Sears, vulnerable en procesos crediticios
Esta es una situación probablemente inédita para Walmart en nuestro país, pues incluso en el año de la pandemia había logrado más que compensar la inflación, al haber experimentado un crecimiento en facturación de 8.6 por ciento en 2020 respecto de 2019, mientras la inflación en el período únicamente había sido de 3.1 por ciento.
Uno de los más dolorosos y silenciosos costos para a la prosperidad de las familias mexicanas es la inflación, que no cede y cuyo componente central, la inflación subyacente, se erige como el punto de preocupación central para el Banco de México, cuya gobernadora Victoria Rodríguez Ceja podría mantener un ritmo de elevación constante de la tasa de referencia este año con objeto de combatir el problema.
Pero no habrá solución sencilla, y la problemática de Walmart debe estar siendo común en un sinnúmero de empresas que ahora están cayendo en cuenta de la forma en la que su crecimiento no solo se estancó en 2021, sino que incluso se erosionó varios puntos porcentuales.
Walmart logró crecimiento en piso de ventas el año pasado. Su estrategia de crecimiento en número de tiendas también continúa al alza: tan solo en el cuarto trimestre abrió 51 unidades en México. Es un ritmo muy notorio. Pero por eso mismo es preocupante que, ante la expansión continua que ha retomado desde el año pasado, el crecimiento en facturación no compensa la fuerte escalada de precios que estamos viviendo.
TE PUEDE INTERESAR: Ford y Toyota en Chicago
PALACIO DE HIERRO
En relación con el modus operandi delincuencial que relaté ayer aquí sobre créditos otorgados en Sears, las cosas no paran ahí. En El Palacio de Hierro está creciendo el mismo tipo de fraude: delincuentes roban una credencial del INE y con ella basta para que la empresa, que dirige Juan Carlos Escribano, y cuyo director financiero es José Antonio Bustos Ortega, otorgue créditos sin mayor verificación de la identidad real del solicitante.
En el caso que narré ayer regalaron a los delincuentes 156 mil pesos, para luego empezar a cobrarlos a la dueña original de la credencial robada. Todo, derivado de procesos de originación crediticia deficientes.
POR CARLOS MOTA
WHATSAPP: 56-1164-9060
TIKTOK: @SOYCARLOSMOTA
MAAZ
SIGUE LEYENDO