COLUMNA INVITADA

Las redes de apoyo salvan vidas

El feminismo se basa en dos premisas básicas, la primera es la idea central que las mujeres y hombres

OPINIÓN

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Diana Murrieta / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El feminismo se basa en dos premisas básicas, la primera es la idea central que las mujeres y hombres somos iguales pero una base sistemática y patriarcal nos ha olvidado a nosotras, por lo que tenemos que luchar por estar en los mismos espacios, tener los mismos derechos, ser consideradas como competitivas frente a figuras masculinas y tener representatividad con perspectiva de género en las políticas públicas y decisiones que nos corresponden y versan sobre nosotras o nuestros cuerpos.

La segunda premisa es cuestionar; desde el inicio de los tiempos las mujeres hemos desarrollado nuestras vidas bajo un eterno machismo, nuestra sociedad se convirtió en lo que nosotras catalogamos el “sistema patriarcal,” en el que nosotras desde antes de tener conciencia fuimos impuestas de roles y estereotipos que desarrollaron no solo nuestros padres si no los padres de nuestros padres y así en línea ascendente; por lo que es realmente revolucionario romper patrones que han sido impuestos por décadas y cuestionar: ¿por qué se me impone vestir de esta manera?, ¿por qué tengo que hacer este rol?, ¿me gusta usar este tipo de ropa?, ¿me quiero casar?, ¿quiero tener hijxs? Y así a lo largo de nuestras vidas y en todo tipo de situaciones.

A las mujeres se nos ha hecho creer que estamos solas o que nuestras ideas no deben ser aceptadas públicamente, creo que las mujeres unidas podemos crear revoluciones y romper violencias; pero nos han hecho creer que estamos mejor solas, que no podemos tener amigas o incluso, que somos competencia en absolutamente todo. Cuando nosotras creamos el concepto “sororidad” que es básicamente apoyarnos y crear estas redes de apoyo empezamos a darnos cuenta que no somos únicas y que a todas nos duelen las mismas violencias, que nuestras vidas han sido desarrolladas desde distintas realidades pero siempre con los mismos ejes y nos da menos miedo cuestionar.

Las redes que hacemos las mujeres son lo que permite que el feminismo crezca diariamente y que cada vez haya más niñas, adolescentes y mujeres que pierdan el miedo a apropiarse y sentirse parte de la lucha feminista, son aquellas que permiten que el feminismo continue con un camino cada día más respetado y también son las que generan que muchas podamos sentir que no estamos solas.

El no sentirnos solas nos permite estar y seguir, el feminismo y la lucha contra el patriarcado es constante, diaria, en diversos escenarios que suele tener logros que se festejan y aplauden pero también se cansa, también tiene una repercusión en nuestra salud mental y muchas hemos llegado a límites que solo estas redes nos han podido salvar.

Las redes cuidan a víctimas de violencia, a familiares de víctimas, a activistas, a mujeres que están en procesos legales, a las que están reconociendo violencias, a las que están revolucionando sus espacios; porque al final, entre nosotras sabemos el real costo de ser mujer.

POR DIANA MURRIETA
PRESIDENTA Y FUNDADORA DE NOSOTRAS PARA ELLAS, A.C.
DIANA.MURRIETA@NOSOTRASPARAELLAS.ORG
@DIANAMURRIETAM

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