La crema y nata chilanga y de otros estados del país fue defraudada con boletos de F1. Las investigaciones en poder de esta columna revelan desfalcos por más de 30 millones de pesos en supuesta compra-venta de boletos para el evento en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Se iniciaron varias averiguaciones en la Fiscalía capitalina, a cargo de Ernestina Godoy, quien tuvo que tomar de manera urgente y directa conocimiento del caso. Ya solicitó colaboración de la Guardia Nacional, a través de su departamento cibernético, para recabar todas las pruebas.
Llegó la petición a la fuerza federal con algunos avances en las pesquisas. Hay dos mujeres, con nombre, apellido, identificaciones oficiales y domicilios, señaladas como las autoras de la estafa, de las cuales tenemos toda la información.
Existen dos chats, con casi 300 personas cada uno, que fueron defraudadas, en los que se confirma el mismo modus operandi de ambas personas, quienes solicitaron los pagos de los boletos en dos cuentas. El expediente de la Fiscalía revela el número y banco en donde se hicieron las transferencias a nombre de Sarvia y Viviana, cuyos apellidos omitimos para no entorpecer el proceso. En casi ningún caso aceptaban depósitos en efectivo.
Los dos chats tienen nombre: Fraude Viviana y Fraude Boletos. Hay nombre de víctimas afamadas afectadas por las mujeres que simularon tener una empresa de nombre Mapapú Tickets. Los expedientes señalan que desde febrero empezaron las ventas de los boletos; en octubre iniciaron las denuncias formales.
En una denuncia, una persona de apellido Pulido ofrece todos los detalles del fraude, de las reuniones que tuvo vía zoom con una de las implicadas en la estafa, y cómo, en un momento determinado, la parte acusada se declaró sin boletos, sin dinero y sin soluciones para resarcir el daño, el cual supera el monto de más de dos millones de pesos.
Urge un decreto o reforma legislativa para que en los casos de fraudes como los de la F1 no se repitan, pues están siendo cada vez más recurrentes. Ayer, también hablé con Mario Urrea, quien denunció la estafa en la compra-venta de boletos para partidos de la Selección Mexicana del Mundial de Qatar 2022. A partir de su queja en redes sociales terminó agrupando a más de 40 personas robadas por una sola persona, de la que tienen número de cuenta y nombre y apellidos del victimario. Diremos sólo los nombres de pila: Bernardo Benjamín. En este caso, es de cerca un millón 700 mil pesos la bolsa del desfalco.
Las víctimas han presentado denuncias aisladas en diferentes fiscalías del país, porque los afectados son de varios estados. También analizan un juicio colectivo, pero los abogados no les dan buenas esperanzas al señalar que puede salir más caro el proceso que perder los 45 mil pesos que en promedio depositó cada persona. Hace falta que las autoridades establezcan sanciones, más cuando se trata de actos colectivos y hay datos claros del fraude. De entrada, el sistema financiero debería congelar esas cuentas.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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