No constituyó ninguna sorpresa, pero también había muchos que no esperaban el sensacional resultado que tuvo la pelea entre el ex campeón mundial pesado, Deontay Wilder, y el sueco Robert Helenius el último sábado en la noche. En el primer asalto explotó la tremenda dinamita que caracteriza al hombre de Alabama, EU.
La derecha que tiene Wilder lo convierte en uno de los más efectivos noqueadores de todos los tiempos en peso completo.
Él auténticamente fulminó a su rival, quien tuvo que recibir atención médica inmediata, sin que el réferi le diera el conteo reglamentario.
La pelea estaba anunciada como eliminatoria para encontrar retador al actual campeón de la división, el británico Tyson Fury, quien ahora muy probablemente se enfrente por cuarta ocasión con el pugilista estadounidense.
De hecho, el compromiso no se puede considerar ni siquiera como un entrenamiento para Deontay, pues todo lo resolvió con el primer impacto fuerte, que conectó sobre su rival.
Mientras se resuelve cuándo será su contienda para Wilder hay rivales para que permanezca activo, peleadores como el mexicano Andy Ruiz, nuevamente podría ser el cubano Luis Ortiz o el ucraniano Oleksandr Usyk, aunque también podría ser un tercer enfrentamiento del azteca, con el ex monarca inglés Anthony Joshua.
Se esperaba una pelea emotiva y de muchos golpes por ambas partes, entre Deontay y el escandinavo, pero resultó ser algo que no duró ni un round completo por la contundencia que impuso el estadounidense.
La potencia del peleador de Alabama no se vio mermada en lo más mínimo, a pesar de que bajó mucho de peso; 24 horas antes subió a la báscula, con apenas 212 libras de peso, mientras que su adversario lo aventajaba, en este sentido, con 40 libras de peso.
A pesar de que no hubo el espectáculo que la gente deseaba, los aplausos atronaron el espacio, festejando el triunfo impresionante de uno de los noqueadores más temibles de esta época, quien con esta victoria se mantiene como una figura de enorme atractivo, en un momento en que el boxeo tiene por lo menos dos docenas de peleadores de primer nivel.
Habrá que esperar qué deciden o qué tienen decidido ya, quienes manejan la carrera de Deontay.
Por su parte, Robert Helenius podría meditar su retiro, a sus 34 años de edad, y con un nocaut que recibió la noche del sábado, necesariamente lo obligan a tomar un largo descanso antes de un nuevo intento de trasponer las cuerdas.
¿Sabías que...?
En 1927, cuando Jack Dempsey recibió la revancha de Gene Tunney, en Illinois, ante 120 mil espectadores que colmaron el inmueble de El Chicago Stadium, fue este último, quien recibió la mejor paga que hasta entonces se había visto en la historia del boxeo profesional.
El promotor del combate, el gran Tex Rickard, firmó un cheque por un millón de dólares para Tunney, quien aquella noche, a pesar de haber visitado la lona bajó del cuadrilátero como vencedor por decisión unánime, en el que retuvo con ese veredicto el título mundial pesado.
El combate es recordado, por otra parte, como La pelea de la Cuenta Larga.
Se dice que Tunney estuvo más de 14 segundos en la lona, cuando recibió uno de los tremendos golpes que caracterizaban a Dempsey.
Anécdota de hoy
En los años de don José Sulaimán surgió otro fuerte golpeador, como Mike Tyson, con las características de Dempsey en ese sentido, pero con un estilo muy distinto.
Sin embargo, para mi papá ambos peleadores fueron algo de lo más grande y efectivo que se ha visto en ese peso.
A ambos los comparaba permanentemente, diciendo que eran dos de los mejores pesados de que hubiera memoria.
POR MAURICIO SULAIMÁN
PRESIDENTE DEL CMB
@WBCMORO
MBL