Un nuevo movimiento está en marcha, unidos para para exigir, unidos para proponer, unidos para mejorar, es el llamado de las organizaciones sociales que han convocado a conformar una gran alianza ciudadana, que ofrezca una alternativa social y política al rumbo del país en salud, seguridad, educación, democracia, economía, igualdad social y defensa de las libertades.
La convocatoria ciudadana ocurre en un momento especialmente delicado en la vida de nuestro país, afectado por una triple crisis que pone en riesgo la estabilidad económica, política y social del estado y el futuro de las familias mexicanas.
La crisis de seguridad y violencia ha desbordado a las autoridades y amenaza con instaurar un régimen de terror, dominado por los grupos de la delincuencia organizada; el desmantelamiento de los sistemas de salud, educación y seguridad social, ha excluido de las oportunidades de crecimiento y desarrollo social a las familias más pobres y ha desplazado a la pobreza a millones de mexicanos que han luchado con trabajo, estudio y dedicación, por superar las carencias ancestrales y alcanzar mejores condiciones de vida.
La adversidad económica, agravada por la pandemia y los conflictos internacionales, ha golpeado severamente la economía familiar, miles de familias han visto el deterioro de su patrimonio, han sufrido la falta de un empleo, la carestía y la inflación; la recesión económica ha afectado a todos los sectores de la economía y a industrias enteras por la falta de inversión y de suministros; los subsidios gubernamentales, si bien necesarios, han sido claramente insuficientes ante la falta de una política económica abierta al mundo y promotora del crecimiento y el desarrollo; y por el uso de los recursos públicos para fines políticos electorales.
El clima de polarización política y el ataque sistemático a las instituciones democráticas como el INE, ha puesto en grave riesgo el presente y futuro democrático de nuestro país. El avance de la deriva autoritaria -promovida por el régimen- y los efectos nocivos de la sucesión presidencial adelantada, con claro ánimo de perpetuarse en poder, ha puesto a la sociedad en un predicamento. Podemos afirmar con claridad, que se han deteriorado las capacidades y condiciones democráticas para resolver las adversidades sociales y económicas; y que están en riesgo las libertades políticas para participar en condiciones de legalidad e igualdad en las próximas elecciones.
Ante este panorama, lo menos que se necesita es un nuevo antagonismo o un muro de lamentaciones para llorar la tragedia del país. Es preciso impulsar una alternativa ciudadana que salga al paso de la crisis de los partidos políticos y del destino manifiesto que se marca desde el poder. Construir, a través del diálogo y la participación ciudadana, alternativas de solución y propuestas viables que le den salida al país y que generen esperanza presente y horizontes de futuro.
La alianza ciudadana y política que se necesita debe ver más allá de las elecciones del 2024, trascender la coyuntura politico electoral y generar un movimiento sin precedente para alcanzar un nuevo acuerdo político y social: plural, incluyente, solidario y representativo de las mejores causas de Mexico. Solo así marcará la diferencia y fijará el rumbo hacia un mejor país y un gobierno de coalición que se comprometa con la paz, la justicia y la libertad.
POR MARCO ADAME
ANALISTA Y CONSULTOR POLÍTICO
@MARCOADAME
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