COLUMNA INVITADA

Consulta popular fortalece la democracia en México

El Estado debe buscar responder a las exigencias y necesidades de los tiempos que se viven

OPINIÓN

·
Gabriela Jiménez Godoy/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

A lo largo de tres décadas, México vivió una transición hacia la democracia, misma que no fue un acto súbito o una decisión puntual, sino una secuencia de conflictos que demandaron reformas para modificar las instituciones, las leyes y las condiciones de los procesos electorales. Esta transición fue turbulenta, ya que se dio durante el periodo neoliberal, caracterizado por la concentración de riqueza, quebrantos al erario, privatización de bienes públicos y corrupción en elevados índices.

Lo anterior desembocó en crecimiento de violencia, marginación y violaciones a los derechos humanos. Se perdieron miles de vidas, incrementaron las desapariciones y aquellos que desde el poder fueron omisos o presuntamente responsables del quebrantamiento del Estado de Derecho hoy en día gozan de impunidad.

Siendo que la democratización de una nación es un fenómeno siempre inacabado debido a los constantes cambios que se presentan en la realidad social, el Estado debe buscar responder a las exigencias y necesidades de los tiempos que se viven e implementar mecanismos para motivar la participación popular como una forma de subsanar la relación entre la ciudadanía y las instituciones.

Es por ello por lo que la Consulta Popular que se llevará a cabo el próximo 1 de agosto y que será la primera en la historia de nuestro país, abonará a mejorar y fortalecer la democracia en México. Este ejercicio además de permitir investigar y en su caso, juzgar a actores políticos del pasado, sentará un precedente histórico necesario para evitar conductas indebidas en el ejercicio del poder.

A nivel global, las consultas son un instrumento medular de la democracia. Países europeos como Francia, Reino Unido, Grecia, e Irlanda han realizado estos ejercicios públicos, para que la ciudadanía pueda participar expresamente en procesos complejos y decisivos, como por ejemplo: el fin de la guerra o el Brexit.

En Suiza, hay una larga tradición de referéndum y muchas de sus leyes se aprueban por medio de este mecanismo, debido a la amplia participación de la población.

Latinoamérica no es la excepción, Bolivia, Ecuador, Colombia, Uruguay, Paraguay y Chile, han sometido a votación popular leyes, reformas y asuntos Estatales de suma importancia. Esto es un indicador de que los procesos participativos no son únicos de países altamente desarrollados, basta con lograr respaldo constitucional para legitimar el ejercicio y con voluntad política por parte de aquellos que detentan el poder.

Por todo lo anterior, es de suma importancia que el 1 de agosto de este año, las y los mexicanos participemos en la consulta, y así dejar constancia de nuestra opinión, porque como expresó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la consulta es acto de justicia social, de reparación de daños. Es la hora del pueblo.

POR GABRIELA JIMÉNEZ GODOY

DIPUTADA FEDERAL ELECTA DE MORENA

@GABYJIMENEZ_GO 

PAL