Así calificó Andres Manuel López Obrador a la mayoría de los medios de comunicación que hemos hecho señalamientos, críticas y de manera libre hemos expresado la inconformidad y falta de resultados concretos por parte de la presente administración. El que haya medios o periodistas afines o no a una administración determinada no es nada nuevo. Ambas posiciones son el resultado del ejercicio de la libre expresión.
Lo que en este caso resultó profundamente desafortunado es que esos calificativos y críticas a la prensa mexicana se hicieran un día después de la terrible tragedia ocurrida en la línea 12 del metro de la Ciudad de México con el derrumbe de una de las trabes metálicas al paso de un tren, lo que dejó como saldo 25 personas fallecidas y 79 lesionadas. El martes pasado y el miércoles, el presidente de este país dejó en claro con su actitud que no le gusta la crítica, ni la observación, ni que se le diga la verdad de las cosas.
El análisis y la opinión desfavorable lo asume como un ataque a su persona y a su forma muy peculiar de administración pública. Con sus comentarios en la conferencia matutina del martes cuatro de mayo, López Obrador ha iniciado una especie de guerra fría contra medios y periodistas que insistimos en que las cosas no funcionan como el cree.
Por lo tanto, nos calificó como una prensa tendenciosa, golpeadora, “defensora de grupos corruptos” ¿Cuáles son esos grupos corruptos presidente?
“Una prensa que se dedica a mentir constantemente” señaló. Mientras de manera extraña colocaba sus manos hacia atrás y hacia una pausa de más de 15 segundos, dijo que tenemos la prensa más “lamentable” en mucho tiempo, “la prensa más injusta y las más distante y lejana al pueblo y la más cercana a los grupos de poder conservador” “es un tiempo de oscuridá (sic)para los medios de información”.
Y una vez más volvió a exhibir a un periodista para hacer escarnio de sus dichos. En lugar pedir derecho de réplica en el medio donde publica, usó la palestra de su poder para condenar su libertad de decir lo que sabe. Su vocero leyó parte de la columna del periodista y pidió ya no seguir leyendo porque “nos va a salir un tumor en el cerebro” condenó.
Los medios de comunicación consignamos hechos. Los periodistas contextualizamos la información con acontecimientos del pasado, del presente y las características de los actores de esas noticias.
Reconozco que se puede caer en errores o en excesos sin embargo por eso existe el derecho de réplica que para un presidente de la República también sería deseable que lo usara. López Obrador habla de tiempos oscuros en la prensa, pero nosotros también podemos señalar un tiempo oscuro en la política mexicana. Nunca como ahora se nos había atacado de esa manera desde el poder.
CORAZÓN QUE SI SIENTE. Verdadero aire frescoresultaronlas declaraciones de Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera al asegurar que el INAI es una poderosa herramienta para el combate de la corrupción. Una voz más que se suma en la defensa de las instituciones autónomas.
Por JESÚS MARTÍN MENDOZA
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