De cinco a 10 años tardan los servicios secretos rusos en detonar a un espía encubierto. Primero le ayudan a crear una identidad, a conseguir una nueva nacionalidad, le acompañan en la inserción en la nueva sociedad y finalmente le encomiendan misiones de espionaje político, económico o tecnológico. El reclutamiento se realiza entre los rusos que viven en la Federación Rusa y en la diáspora rusa en el extranjero.
Un espía encubierto puede pasar por diferentes países para dar credibilidad a su identidad, hasta llegar a su destino final, por ejemplo, en Estados Unidos. Como lo revelan varios casos, los servicios secretos rusos suelen invertir años para preparar a sus espías. Una parte del Servicio de Inteligencia Exterior de la Federación Rusa (SVR) se dedica a la inteligencia ilegal y es responsable de la infiltración de agentes encubiertos en otros países.
No sabemos cuántos rusos que viven en el extranjero se convierten en espías. Lo que es cierto es que últimamente ha aumentado la visibilidad de la diáspora rusa en varios países de América Latina. Precisamente en México, donde este grupo no se notaba tanto, una ola de las mujeres rusas, guapas, inteligentes, que hablan un español perfecto y viven aquí, está invadiendo las redes sociales. Están en Facebook, en Instagram, pero donde mayor presencia tienen es en TikTok.
Esta red social de origen chino que crece rápidamente parece dar una mayor exposición a las cuentas de las rusas que alcanzan a tener individualmente entre cientos de miles y cuatro millones de seguidores. En sus mensajes se dedican principalmente a presentar las diferencias entre los mexicanos y los rusos, así como las particularidades de las relaciones familiares y de pareja en ambos países. Es lo que más jala. Algunas hablan también sobre el estilo de vida, moda y belleza, colaborando con diferentes marcas. El guion que siguen todas en sus videos es muy parecido.
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Ahora bien, no nos dejemos engañar. En momentos claves, estas tiktokers sustituyen la superficialidad y banalidad por los mensajes afines a la propaganda rusa. Por ejemplo, el 9 de mayo, lanzaron múltiples videos en los que se preguntaban “¿Por qué la Unión Soviética y no EU ganó la Segunda Guerra Mundial?”. Todas al unísono, como nado sincronizado.
¿Será que se están formando en México y otros países latinoamericanos los futuros cuadros del espionaje encubierto ruso? No es descartable. Además, convertirse en famoso a través de redes sociales es hoy una manera fácil de acercarse a las élites del poder político o económico en cualquier país. Es también un camino para forjar una identidad y generar reconocimiento rápido en un entorno nuevo. Los casos de algunas espías rusas desenmascaradas en EU en los últimos años revelan que la estrategia de ser “celebridad” o “personalidad” y espiar al mismo tiempo, les ha funcionado a los rusos. Así que no se sorprendan si un día se despiertan descubriendo que su pareja rusa es una espía.
POR BEATA WOJNA
PROFESORA DE RELACIONES INTERNACIONALES EN EL TECNOLÓGICO DE MONTERREY
@BEATAWOJNA
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