SALTO CUÁNTICO

La curiosidad como método de aprendizaje

La transformación de los sistemas educativos se debe dar ya, éste es el momento de hacerlo

OPINIÓN

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Karina Álvarez / Salto Cuántico / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La curiosidad, más que matar al gato, podría ayudar a mejorar el aprendizaje de los estudiantes en estos tiempos de coronavirus.
A inicio de los años dosmiles, en Europa entró en auge la llamada educación no formal o pedagogía del tiempo libre, la cual considera a la curiosidad como una de las mejores herramientas para aprender.

De hecho, en 2006, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, UNESCO, reconoció a la educación no formal como instrumento de empoderamiento y transformación social.

¿Por qué la curiosidad? La curiosidad nos lleva a espacios continuos de aprendizaje, incluso estando a solas. Surge cuando “algo” se conecta en nuestro cerebro, cuando hay una incongruencia entre los conceptos previos y el aprendizaje que se está afrontando, cuando se abren los ojos ante un descubrimiento y ante las transformaciones del mundo.

Esto, de lo que les hablo, debemos considerarlo seriamente si queremos aportar en la mejora de la educación de nuestros estudiantes; la pedagogía del tiempo libre no tiene límite de edad. 

De hecho, hace unos días se llevó a cabo el Ciclo Iberoamericano de encuentros con especialistas “La formación continua y el desarrollo profesional docente en el contexto de nuevas normalidades”, realizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).

La creación de nuevas políticas educativas fue el principal tema tratado en dicho foro, y una de las propuestas más contundentes se enfocó en abrir la puerta a la pedagogía de la curiosidad.

Néstor López, catedrático de la Universidad de Cuyo y Flacso Argentina, dijo que es tiempo de discutir la política educativa en el sentido de conjunto de acciones, pero también política en el sentido de ideario, de consensos, de instalar valores y principios.
Otro de los puntos en los que coincidieron los especialistas de 14 países, radica en la necesidad de cuidar que la formación docente garantice un buen aprendizaje y se vincule de una manera respetuosa con cada estudiante.

 La transformación de los sistemas educativos se debe dar ya, éste es el momento de hacerlo, y parte de ello es implementar aquella educación, digamos natural, a fin de consolidar el aprendizaje. 

Se trata de ayudar a niños y jóvenes a enfrentar conflictos personales, con mayor o menor dificultad, de manera continua que requieran de una resolución. El proceso que ello conlleva prepara a los individuos para situaciones futuras que la vida depara en diferentes ámbitos.

Ahora bien, una vez que ya sabemos esto, la pregunta que sigue es ¿qué tipo de personas queremos formar?  

SINCRONÍA: Tal vez es momento de poner fin a la educación formal para dar la bienvenida a nuevos modelos educativos en donde se aporte lo necesario para enfrentar la vida sin la necesidad de estar entre las paredes de los colegios. Veamos al covid-19, como una oportunidad para ello.

POR KARINA ÁLVAREZ
K.ALVAREZ.ROSAS@GMAIL.COM
@KAFARK84