En una de las peores crisis económicas que enfrenta nuestro país, el escenario oficial materializaría un aumento en la pobreza de ingresos de cerca de nueve millones de personas, lo que la llevaría a cerca de 70 millones de habitantes. Lo anticipado por los especialistas situaría esta pobreza en 73 millones de personas. Y ante un escenario catastrófico, las prioridades del Presidente en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2021 siguen inmutables.
En el rubro de infraestructura, las asignaciones significan 6.6 por ciento del gasto neto programable, con lo que se “propone”, dicen, continuar con el fortalecimiento de obras de infraestructura carretera, ferroviaria, aeroportuaria, portuaria y de telecomunicaciones, fomentando la competitividad, la productividad y el desarrollo económico y social del país.
Destaca que impulsará la construcción de caminos rurales que permitan comunicar 350 cabeceras municipales de Oaxaca y Guerrero. ¿Y los demás estados?
El PEF considera para el Ramo 9, Comunicaciones y Transportes, un gasto total de 55.9 mil millones de pesos, lo que representa 1.21 por ciento de la asignación federal y contempla un Gasto de Inversión por 43.6 mil millones de pesos, lo que significa un aumento de 4 por ciento frente a 2020; pero, no hay que dejarse engañar por esta cifra porque cuando se analiza cada programa tenemos afectaciones importantes, por ejemplo:
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Se identifica un recorte considerable al rubro de mantenimiento y rehabilitación del sector carretero, destacando una disminución de 50 por ciento al Programa de Conservación de Infraestructura de Caminos Rurales y Carreteras Alimentadoras en el que únicamente se consideran mil millones de pesos para la atención de tramos en zonas rurales en todo el país.
La reducción de 52 por ciento para el programa de Proyectos de Construcción de Carreteras, el cual contempla sólo 8 proyectos de inversión dejando sin presupuesto a algunos en progreso.
También hay 20 por ciento menos para el programa de Reconstrucción y Conservación de Carreteras, que compromete la atención de puntos en conflicto y a fallas geotécnicas.
El cortar los recursos para el mantenimiento carretero es una acción negligente, como la mayoría de las que ha hecho Morena, que pone en peligro de muerte a los que circularán carreteras y caminos.
Pero como la infraestructura carretera no es un programa prioritario, pues para qué asignarle recursos; eso sí, para el rubro de las prioridades, el presupuesto pasó de 42.1 mil millones de este año 2020 a 103 mil millones en PEF 2021, un incremento real de 144.6 por ciento; y por supuesto, el gran ganador es el Aeropuerto de Santa Lucía con un incremento de 215 por ciento real. Claro, este presupuesto está asignado a la Sedena, la SCT está completamente desmantelada en funciones y presupuesto, prefieren mandarlo al rubro de seguridad nacional y así de paso, los contratos se vuelven reservados, sin tener que informarle a la ciudadanía.
También destaca el tren interurbano México-Toluca pasó de 3.1 mil millones de pesos a 7 mil, lo que representa un aumento de 125.6 por ciento y no hay que perder de vista el barril sin fondo de esta administración: Pemex.
Para 2021 se proyecta una inversión financiera por 45.1 mil millones de pesos para darle continuidad a la refinería Dos Bocas; aunque primero tendrán que hacer algo con las inundaciones que no cesan. Ahí si hay agua, no como en Texcoco.
El presupuesto a la inversión física de Pemex es 43 por ciento del total de la inversión física del sector público y 14.7 por ciento lo concentran los presupuestos para este ramo en las secretarías de turismo, defensa nacional y comunicaciones y transportes.
Es preocupante la forma en la que está diseñado este presupuesto. No fomenta el crecimiento, ni la recuperación económica. Recortar la inversión pública es un balazo en el pie a la Hacienda Pública, y por consecuencia a la economía nacional. Recordemos que por cada peso que se invierte en obra pública, se generan 7 pesos en inversión privada, ahora apliquémoslo a contrario sensu.
Y ¿qué pasó en la discusión del PEF? Lo de siempre, Morena votó sin leer y sin tener la conciencia de su voto.
En la Comisión de Infraestructura, en la cual soy secretaria, dictaminamos el PPEF 2021 con una solicitud de ampliación de 11 mil millones de pesos para garantizar, por lo menos, que se pueda circular seguros por las vías de comunicación del país, pero no fue contemplada por la mayoría. Votaron sin leer, sin cuestionar, sin pensar lo que le están haciendo al país. Éste fue el último presupuesto que votamos en esta legislatura, la responsabilidad de un presupuesto 2022 sano, será de los que lleguen, de ahí la importancia de equilibrar la Cámara y evitar la aplanadora ignorante que ahora manda. El voto de 2021 será determinante para México.
POR ANILÚ INGRAM
DIPUTADA FEDERAL
@ANILUINGRAM