COLUMNA INVITADA

Morena ¿qué sigue?

Ahora es fundamental que los simpatizantes y militantes construyan un modelo de participación que obligue a reconocer a sus dirigencias que lo más importante para salir bien librados del proceso electoral

OPINIÓN

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Daniel Serrano / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Una vez conocido el resultado de la encuesta organizada por el Instituto Nacional Electoral para definir al presidente y a la secretaria general de Morena, entre la militancia y sus simpatizantes ronda la pregunta obligada, qué sigue en la ruta del partido más importante del país y del que, en gran medida, depende el Presidente de la República para consolidar el inicio de un largo proceso que se ha denominado la Cuarta Transformación.

¿Y esto por qué es un asunto de todas y todos? Pues, porque el diferendo en Morena, además de prolongado fue particularmente mediatizado; prácticamente no hay región del país donde no se conociera el pleito en el que se enfrascaron algunos dirigentes nacionales. Incluso hubo dirigentes que eran casi desconocidos y cobraron relevancia a partir de su participación en el pleito.

Ahora es fundamental que los simpatizantes y militantes construyan un modelo de participación que obligue a reconocer a sus dirigencias que lo más importante para salir bien librados del proceso electoral no es la popularidad de quienes forman parte de los órganos de dirección, sino la capacidad de armonizar el proceso de institucionalización con el trabajo organizativo-electoral que fueron los elementos ausentes en los procesos de Hidalgo y Coahuila.

Respecto a la institucionalidad, es inconcebible que un partido del tamaño de Morena no haya competido en ocho municipios de Hidalgo, y que se hayan recibido cualquier cantidad de quejas de imposición e infiltración del “grupo universidad”, señalamientos al presidente en funciones de entregar la elección al gobierno priista de Omar Fayad.

Ante el escenario de disputa, aunado a la pandemia, las definiciones fueron acusadas de favoritismos e imposiciones que nunca lograron aclararse. Igualmente escandaloso resultó el proceso de la integración de la lista plurinominal en Coahuila, donde la comisión de elecciones no ha informado a cabalidad sobre lo que sucedió y que, incluso, motivó la intervención de la Comisión de Honestidad del propio partido.

En lo organizativo existen señalamientos de bloqueo a las áreas responsables de los procesos electorales y, en cambio, el nombramiento cómplice de “delegados” o del uso de plataformas digitales para el registro de la estructura electoral que falló como nunca en la breve historia de este partido.

Es verdad que urge la conciliación, pero si esa conciliación no atraviesa por un proceso de institucionalización y de reorganización de las bases, es previsible que surjan nuevos conflictos por nombramientos al vapor o con la intención de generar mayor conflicto en los estados. No sería una sorpresa que incluso, ante el resultado de la encuesta, aparezcan nombramientos hechos unos días antes o incluso cambios en los órganos electorales, lo cual sólo desenmascararía a quienes con su discurso defienden a la militancia y con sus acciones la han traicionado.

POR DANIEL SERRANO

LIDERAZGO POLÍTICO DE IZQUIERDA EN EL EDOMEX