DESDE AFUERA

En EU, la política de la cólera

Cuando un votante está enojado, es más probable que vote por los candidatos de su propio partido en todos los niveles del sistema electoral federal

OPINIÓN

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José Carreño Figueras/ Desde Afuera/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Si alguien sintiera curiosidad respecto al tono de la política estadounidense y en particular de la actual campaña presidencial, podría encontrar una respuesta preocupante: un votante enojado es un votante leal. 

"La política estadounidense es ante todo rabiosa", porque sus participantes, al menos los principales, se benefician de ese sentimiento y buscan explotarlo, dice el psicólogo político Steven Webster, autor del libro American Rage: How Anger Shapes our Politics (Rabia estadounidense: como la ira conforma nuestra política).

Y si bien los mayores perpetradores actuales son el presidente Donald Trump con la ayuda de los republicanos, los demócratas juegan también con las emociones.

Trump, dice Webster, "es bastante experto en avivar la ira entre su base. Desde sus afirmaciones de que los inmigrantes de México son narcotraficantes, criminales y violadores, a sus referencias al COVID-19 como el "virus chino" y hasta sus comentarios despectivos sobre las ciudades controladas por los demócratas", el presidente busca mantener su base perpetuamente indignada. 

"Estos mensajes son amplificados por otros políticos republicanos y grupos afiliados, algunos de los cuales han afirmado que los demócratas no aman a Estados Unidos y buscan silenciar a aquellos con quienes no están de acuerdo", puntualizó.

El candidato demócrata Joe Biden "también trafica con ira", anotó Webster en un artículo reproducido por el sitio especializado Crystal Ball del Centro de Política de la Universidad de Virginia

"A pesar de sus afirmaciones sobre querer restaurar el alma de la nación, Biden ha tratado de despertar la ira entre su base al afirmar que el manejo de Trump de la crisis del coronavirus trataba de asegurarse de que ... sus amigos ricos no perdieran dinero", y que el presidente "no hizo nada" para mantener a los estadounidenses a salvo. 

"Y, al igual que los republicanos han respaldado las afirmaciones que inducen a la ira de Trump, los demócratas prominentes se han hecho eco de los comentarios de Biden sobre Trump al llamar al presidente una amenaza para nuestra democracia y un posible autócrata", subrayó.

La idea es simple, señaló el politólogo: "Los votantes enojados son votantes leales". 

En pocas palabras, cuando un votante está enojado, es más probable que vote por los candidatos de su propio partido en todos los niveles del sistema electoral federal. De hecho, considera el experto, la ira puede unir a un votante con la persona postulada por la formación con que se identifica, aun cuando ese aspirante no sea muy querido. 

Según ese punto de vista la ira, y no los lazos de afecto, es lo que impulsa el comportamiento político en Estados Unidos aunque otros autores citan también el uso de la paranoia como un sentimiento básico, "viejo y recurrente", en una vida pública frecuentemente vinculada con movimientos de descontento sospechoso.

La ira o el miedo están lejos de ser sentimientos positivos. Pero con frecuencia resultan eficientes.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
@CARRENOJOSE1