Para ningún jalisciense es una novedad que las oportunidades laborales dentro de la entidad cada vez son más escasas, y las pocas que se encuentran no brindan las mejores condiciones que las personas podrían buscar, por tal motivo, la Universidad de Guadalajara (UdeG), ha decidido analizar qué es lo que pasa con esta situación en la entidad.
En un análisis realizado por el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (Cucea) de la UdeG, con relación al mercado laboral en Jalisco, detalla que la desocupación en la entidad ha bajado durante las últimas dos décadas, pero, la calidad de los empleos sigue siendo un reto tanto para la iniciativa pública como privada en la entidad.
La Cucea detalla que, aunque durante los últimos años Jalisco ha generado una gran cantidad de empleos, el común denominador de ellos son los bajos salarios, la falta de seguridad social y las largas jornadas labores, situaciones que limitan una estabilidad laboral, así como las oportunidades de crecimiento profesional para los jaliscienses.
Desempleo ha bajado en los últimos años
El análisis presentado por el centro detalla que la tasa de desempleo en Jalisco ha tenido una reducción, pues pasó de 3.56 por ciento en 2005, a 2.08 por ciento en 2024, lo cual a la vista podría interpretarse como una reducción en la desocupación, pero, las cifras no detallan cuáles son las condiciones laborales de todos los jaliscienses que cuentan con un trabajo.
Cabe destacar que el análisis también detalla que pese al aumento en los empleos dentro de la entidad, los niveles de trabajo informal se han mantenida en el mismo periodo de tiempo, pues en 2005 la cantidad de trabajadores informales oscilaba entre el 47 y 58 por ciento de las personas en edad de trabajar, mientras que para 2024, los número siguen siendo prácticamente los mismo, lo que refleja la falta de acceso a la seguridad social o estabilidad laboral de estas personas.
¿Cómo se caracterizan las malas condiciones laborales?
Las malas condiciones laborales se refieren a un entorno de trabajo donde los empleados no cuentan con un ambiente seguro, saludable ni justo para desempeñar sus tareas. Estas condiciones pueden abarcar una variedad de factores que afectan tanto el bienestar físico como mental de los trabajadores.
Entre las principales malas condiciones laborales se encuentran: horarios excesivos, donde los empleados trabajan más horas de lo recomendado, afectando su salud y su vida personal; salarios bajos, que no cubren las necesidades básicas o no están a la par con las responsabilidades del puesto; falta de medidas de seguridad en el lugar de trabajo, lo que aumenta el riesgo de accidentes y enfermedades profesionales; y acoso laboral, que incluye abuso físico o psicológico que deteriora la moral de los empleados.
Otro aspecto importante es la falta de oportunidades de desarrollo o formación, que impide el crecimiento profesional. Las malas condiciones laborales pueden llevar a estrés crónico, agotamiento físico y mental, y aumentar la rotación de personal. A largo plazo, pueden generar un ambiente de trabajo tóxico y afectar la productividad y la satisfacción general de los empleados, lo que impacta negativamente en la empresa.
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