Entre hierba fresca y bambú se asoman dos orejitas negras que aumentan la emoción de los espectadores, quienes a través de un enorme cristal aguardan para ver a Xin Xin, la panda gigante del Zoológico de Chapultepec.
Es el último ejemplar en América Latina, nacida en 1990 y una de las osas más longevas de su especie, al superar la expectativa de vida, que es de 20 años en libertad y máximo 30 años en cautiverio.
Para celebrar los 34 años de vida de Xin Xin, el Zoológico de Chapultepec dio el banderazo de salida a las actividades para concientizar sobre la importancia de conservar estos animales.
“Todos los días contaremos con actividades educativas, podrán observar a la panda, pero les recomendamos llegar entre 9:00 y 10:00 de la mañana que está fresco”, puntualizó Fernando Gual, director del zoológico.
Trabajadores del recinto colocaron un pastel sorpresa hecho con bocadillos de alimento especial, para la panda que, aunque tuvo padres asiáticos, nació en México por inseminación artificial, por lo que Xin Xin, cuyo nombre significa “Esperanza”, es una de las tres pandas en el mundo que no son propiedad de China, así que permanecerá toda su vida en el Zoológico de Chapultepec al cuidado de médicos veterinarios que fomentan una dieta alta en fibra y juegos para estimular y prolongar su vida.
“Somos de Michigan, Estados Unidos, y venimos específicamente a visitar al panda, a mis hijos les encanta, pero sabemos que si no logramos verlo es una buena señal, pues están en un buen lugar, a salvo y que pueden caminar y tener una buena vida, nos alegra ver las condiciones del lugar, es muy hermoso y sabemos que así está bien cuidada”, comentó Ivette Montes, turista quien de la mano de sus dos pequeños esperó con ansias para ver por unos segundos a Xin Xin.
MAAZ
