Habitantes de al menos tres comunidades en el municipio de Chicomuselo, en la región Sierra de Chiapas, reportaron que en las últimas horas se quedaron sin el suministro de energía eléctrica y telefonía celular, a manos de grupos criminales que mantienen disputas por el control de territorio.
Según los afectados originarios de los ejidos Nueva Morelia, Piedra Labrada y Lázaro Cárdenas, que lograron mantener comunicación con familiares en otras partes de la entidad, las complicaciones para comunicarse comenzaron desde la noche de este lunes, lo que ha generado aún más incertidumbre ante la imposibilidad de saber si los enfrentamientos han recrudecido.
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Este martes se cumplen cinco días desde que pobladores de Chicomuselo resintieron la ola de inseguridad en el sector, sin que hasta entonces fuerzas de seguridad puedan ingresar a la zona ante caminos y rutas bloqueadas. Según fuentes militares, un operativo de disuasión se prepara para intentar ingresar a la zona de conflicto, el cual estaría integrado por ejército mexicano, Guardia Nacional y policías estatales.
El choque entre células criminales llega a menos de 20 días que se realicen elecciones, lo cual podría poner en riesgo la instalación de casillas en este y otros municipios aledaños, donde la presencia de carteles ha sido constante.
Bloquean acceso a militares y policías
Apenas este lunes, afectados apuntaron que desconocidos obstaculizaron el paso con troncos de árboles para impedir el acceso de militares y policías, por lo que llamaron al gobierno mexicano para que cuanto antes se refuerce la seguridad en el sector.
“Han partido los caminos el asfalto, para hacer zanjas e impedir que vehículos ingresen, también han atravesado carros abandonados y hasta están obligando a personas a hablar con autoridades para que no ingresen y se implementen operativos”, denunciaron habitantes.
El próximo 17 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunirá con su homólogo de Guatemala, Bernardo Arévalo, para tratar temas relacionados con la seguridad fronteriza y la situación migratoria. Mexico y Guatemala enfrentan una crítica situación en la zona montañosa que ambos países comparten, donde la operación de estas células criminales han generado miles de familias desplazadas.
EDG
