Esta decisión se toma en un momento crucial en el que el número de fumadores en México sigue aumentando, con 17 millones de adultos y un 4.6% de adolescentes que fuman activamente. Además, según datos de salud pública, más de 5 millones de adultos han probado cigarros electrónicos, mientras que cerca de 3 millones los utilizan activamente como herramienta de cesación tabáquica.
En una carta dirigida al Senado, la Alianza Multiperfil para la Cesación Tabáquica, que agrupa a diversas organizaciones de la sociedad civil y profesionales independientes, advierte que la prohibición de los sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) podría condenar a millones de fumadores a no acceder a alternativas menos dañinas.
En su comunicación también destacaron los riesgos de una prohibición absoluta, enumerando las posibles consecuencias en el siguiente decálogo:
1. Un mercado negro activo: La falta de regulación fomenta un mercado ilegal sin garantías de seguridad o calidad.
2. Incremento de la violencia: La disputa por el control del mercado negro podría intensificarse entre grupos delictivos.
3. Desprotección a menores y grupos vulnerables: Sin regulación estricta, estos productos podrían ser más accesibles para menores.
4. Nuevos riesgos a la salud: El uso indebido de dispositivos electrónicos podría ser explotado por grupos criminales.
5. Estigmatización y criminalización: Los fumadores y usuarios de vapeo podrían enfrentar mayor discriminación.
6. Violación de derechos humanos: La prohibición podría contravenir garantías constitucionales y acuerdos internacionales como el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS.
7. Obstaculización de la investigación: Se limitaría el desarrollo científico e innovación en alternativas menos dañinas.
8. Debilitamiento institucional: Las dependencias responsables de salud y vigilancia sanitaria podrían enfrentar mayores retos.
9. Desacreditación de estrategias efectivas: Se desestiman enfoques basados en la reducción de riesgos y daños.
10. Pérdida de recaudación fiscal: La ausencia de regulación impide aprovechar los impuestos de estos productos para fortalecer las instituciones de salud.
Tomando en cuenta estos peligros, la Alianza Multiperfil hace un llamado para abrir un diálogo basado en evidencia científica y aboga por una regulación que considere el impacto diferenciado de sustancias legales como el alcohol, el tabaco y la nicotina. Este enfoque, aseguran, no solo podría proteger la salud de millones de mexicanos, sino también prevenir la expansión de mercados ilegales controlados por el crimen organizado.
MMV