Un nuevo caso de desaparición tiene en conmoción a dos estados, Jalisco y Nuevo León, donde un joven identificado como Roberto Carlos Martínez González, quien fue visto por última vez el pasado 20 de octubre cuando tomó un avión con destino hacia Puerto Vallarta con el objetivo de obtener un empleo bien remunerado. Hasta el momento sus familiares siguen con la búsqueda y piden a las autoridades agotar todas las líneas de investigación.
Casi se cumplen 20 días desde que Roberto no se ha comunicado con sus familiares, por lo que su madre Mely González ha charlado con los medios de comunicación y revelado algunas claves para entender la desaparición de un joven que únicamente deseaba un futuro mejor.
Según cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda, el estado de Jalisco es la entidad que presenta el mayor número de casos de personas desaparecidas al contabilizar 15 mil 12 de casos vigentes. Le sigue el estado de Tamaulipas, además del Estado de México, Veracruz y Nuevo León, que están dentro de los cinco estados con mayores casos documentados.
- Jalisco: 15 mil 12 casos
- Tamaulipas: 12 mil 924 casos
- Edomex: 11 mil 777 casos
- Veracruz: 7 mil 416 casos
- Nuevo León: 6 mil 295 casos
Un amigo de la infancia lo iba a recibir en Jalisco
De acuerdo con el testimonio de su madre Mely, Roberto salió de su municipio Escobedo donde era residente el pasado 20 de octubre, incluso sus padres lo acompañaron al Aeropuerto del estado ya que ellos creían que sin duda era un viaje con retorno cuando lograra establecerse.
"Me dijo que era un amigo de aquí de Escobedo de la infancia, y que él lo iba a recibir en el estado, incluso nos dijo que él era el gerente del hotel", comentó Mely a los medios de comunicación.
Uno de los aspectos a tomar en cuenta es que Roberto arribó a Jalisco y todavía envió una fotografía a sus padres de su aterrizaje, sin embargo, ese fue el último rastro que se tiene de él. Ambas entidades han activado protocolos de búsqueda y boletines.
Un empleo en un hotel de lujo en Puerto Vallarta
Roberto deseaba un empleo para poder tener mayores ingresos y no solamente solventar sus proyectos futuros, también poder apoyar a sus padres. La oferta que le habían hecho al joven regiomontano era un salario de 7 mil pesos a la semana como empleado de cocina de un hotel.
Conforme avanzaban los días la comunicación con Roberto se volvía más extraña hasta que el mismo joven le comentó a su madre que estaría alrededor de 4 días en presuntos cursos de capacitación, por lo que no podía agarrar el teléfono para evitar distracciones.
A pesar de que los padres recibieron el contacto del "presunto amigo" y él mismo les dijo que estaba bien y que les avisaría cuando saliera, ya no volvió a contestar los mensajes, por lo que piden a las autoridades de la entidad integrar una carpeta de investigación por el caso.
Foto: FGE
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